Capitulo 35

959 81 34
                                    

Después de dejar a Charlie con su preocupada madre y verla regañar al joven, ya que salió sin avisar, iban camino a la mansión.

Kara se encargó de comprar cosas para el cachorro, referente a su limpieza y comida todo bajo indicación del veterinario.

Hasta ya tenía un collar rojo, solo le faltaba el dije con su nombre y los datos de la familia. En todo el trayecto Kara se imaginaba lo que iba a pasar cuando Lena la viera así con manchas de sangre y su rostro algo sucio, su hijo estaba algo parecido ya que al alzar al perro se había ensuciado la ropa.

Y como era de esperarse el auto de Lena estaba estacionado en frente de la casa. Kara tardó en bajar ya que se encargaría de llevar las cosas del cachorro, entonces Samael se adelantó para mostrarle a su nueva mascota a la familia que sería parte de ella.

- ¡Abu Lili! ¡Abu Lio! ¡Miren a quien traigo!- Dijo emocionado el rubio ignorando la presencia de su madre que estaba en la sala con los demás.

Los tres Luthor miraron sorprendidos al pequeño y no precisamente porque tenía un pequeño cachorro en sus brazos sino por la pinta que traía.

Lena se acercó más a él con algo de prisa para asegurarse de que estuviera bien.

- ¿Qué te ha pasado? ¿Estás herido?- Preguntó la ojiverde preocupada al ver una pequeña mancha de sangre en su playera, era por una de las heridas de Flash.

Samael frunció el ceño algo molesto porque no se fijaron en Krypto.

- ¿A caso no ven al nuevo miembro de la familia?- Preguntó enojado.- Estoy bien, es solo que fuimos a donde había un incendio y...

- ¡¿Qué?! ¿Cómo que fueron para allá?- Interrumpió Lena algo molesta y preocupada.

- Sí, mami ayudó a muchas personas y yo...

- Siento por el retraso.- Dijo Kara bajando las cosas del cachorro mientras recibía una mirada fulminante de Lena.- Oh, veo que conocieron a Krypto.- Que claramente ignoró.

La ojiverde dejó un poco de lado su enojo y la miró rápidamente desde su posición por si su esposa estuviera herida y así poder atenderla ya que, se veía fatal, como no fue el caso entonces se dio el lujo de enfrentarla.

- Kara, dime que no es cierto que lo llevaste donde había un incendio.- Dijo Lena tratando de no perder la calma ya que, su hijo estaba presente.

La rubia suspiró antes de responder.

- Sí, pero...

- ¿Cómo pudiste, Kara?- Le reclamó la ojiverde sin gritar pero su tono era bastante molesto.

- ¡No peleen! ¡¿A caso Krypto es invisible?! ¡Ya tiene una nueva familia y ya no estará solo y ustedes solo quieren discutir!- Dijo el rubio enojado agarrando a su pequeño amigo para luego subir por las escaleras e ir a su habitación.

- Vamos, Lionel.- Lillian agarró a su esposo del brazo que se quedó con las ganas de reprocharle a igual que su hija Lena.

Una vez que estuvieron solas Kara no apartó la vista esta vez.

- ¿Me puedes decir qué tienes en la cabeza para llevar a tu propio hijo hacia el peligro?

- Al parecer ya sabes la respuesta, te lo estás imaginando, ni siquiera me preguntas qué exactamente pasó o como pasaron las cosas, solo supones y supones...

- ¡¿A caso no mides las consecuencias?!- Exclamó en voz baja para evitar que su hijo oyera.

- Sé perfectamente lo que hago, Lena.- Contestó de manera calmada pero la frialdad era evidente en su voz.- No estás casada con una adolescente, estás hablando con una mujer que ha dado la vida por ti, literalmente.- Hizo una pausa antes de continuar mientras que Lena tragó saliva al ver como Kara se acercaba desafiante.- No sé qué tengo que hacer para que me veas, Lena, que me veas como lo que soy, una verdadera madre y esposa. Ya no soy esa que conociste la primera vez, que no medía las consecuencias de sus actos, te he demostrado todo estos putos años que puedes confiar en mí, y aún así no es suficiente.

Contra Llamas 2ª ParteOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz