Contra Llamas 2ª Parte

Capítulo 13

¡Hola!

¡Disculpen!

De tanto trabajo que tenía hoy, se me olvidó publicar por la mañana, espero que disfruten su fin de semana.

Nos leemos en cinco días.🥰

Habían pasado dos días después de las confesiones de la pareja. En ese tiempo ambas no volvieron a tocar el tema, solo se dedicaron a cuidar a Ismael y a buscar a un fotógrafo para las sesiones de fotos, hasta que Kara recordó que Hal el esposo de William sabía algo de fotografías. No se dedicaba exclusivamente a eso pero quizás les recomiende a un profesional. Kara e Imra querían que las sesiones fuesen dentro de quince días ya que, Ismael era muy delicado aún. Se habían dedicado a ver películas, a charlar sobre casi todas las cosas que hicieron los días pasados en sus trabajos. A veces para ambas les era difícil no imaginarse que, si tan solo hubieran actuado diferente, ninguna hubiese lastimado a la otra. Ahí estaban tan bien como si no se habían dicho todas las mierdas que se hicieron durante años.

- Por favor Imra, te lo suplico, serán solo tres fotitos, eso no quiere decir que luego les gusten las carreras de motocicletas.

La ojiverde suspiró resignada y asintió.

- Está bien, solo serán tres fotos, luego lo haremos de otra manera.

- ¡Sí! ¡Te adoro!- Dijo abrazando a Imra quien había salido recién del baño y estaba envuelta con una toalla.

- ¡Kara! Casi me echas.- Decía sosteniéndose de la rubia quien soltó una pequeña risa.

- Lo siento, es que ya imagino a Ismael posando con algo referente a las motos, me tienes que prometer que llevarás las tres contigo y yo tendré otras tres.- Dijo soltando a la ojiverde.

- Está bien, no tengo problemas con eso. ¿Ya hablaste con Hal? ¿Te recomendó a alguien?

- Sí, ya hablé con él, me dio el número de uno pero tenemos que reservar turnos y decirle lo que más o menos queremos como decoración.

- Vale, yo hablaré con él para que tenga idea de como lo quiero y tú harás lo mismo.

- De acuerdo.- Luego ambas fruncieron el ceño a percibir un olor desagradable.- Pff guacala.

- Es tu turno...- Dijo Imra pasando de largo sin siquiera mirar al pequeño que balbuceaba en la cama.

- Oye, pero si fui yo la que le cambió hace rato.

- Hazlo tú. Yo tengo que cocinar.

- Yo cocinaré esta vez.

- Si tú lo haces, las siguientes en apestar seremos nosotras.

- Ey, no cocino tan mal, ni que fuera a confundir la sal con el azúcar.

- Recuerda que sí lo hiciste.

- Eso no cuenta, estaba ebria.

- Ajá.- Imra terminó de vestirse y salió de la habitación para dirigirse a la cocina.- ¡Por cierto, más tarde debes ir de compras te haré un lista de lo que nos falta!

- ¡De acuerdo!- Luego se dirigió a su hijo mirándole con desaprobación con las manos en la cintura.- ¿Por qué haces caca muy seguido? ¿Jeh? ¿Lo haces a propósito?

- Mmmm da.- El pequeño daba patadas y miraba a su madre.

- ¿Da qué? No parece que tomas solo leche.- Dijo haciendo una expresión de desagrado. Kara e Imra quedaron de que cuando Ismael estuviese en su casa, se le limpiará con agua tibia ya que las toallitas húmedas suelen irritar la piel, así que para mayor seguridad puso al pequeño en la cuna y empezó a juntar agua tibia en un recipiente. Una vez todo listo, le sacó el pañal dejándolo sin nada desde la cintura hacia abajo.- Vamos al baño, rrrrrmmmm.- Decía imitando el ruido del motor.