Contra Llamas 2ª Parte

Capítulo 27

Después de cuatro meses de que la pareja se hayan comprometido, ya era el día esperado por ambas. Se pusieron de acuerdo en realizar una boda más privada, con invitados más cercanos a las novias quienes se separaron un día antes previo a la boda, les dijeron que no era buena idea que durmieran juntas antes del día del casamiento.

Decidieron casarse en el gran patio de la mansión Luthor, no solo por la belleza y amplitud del lugar sino porque era una zona segura, al margen de cualquier periodista.

Kara estaba siendo levemente maquillada por Helena. Lucy se encargaba que su traje no se arruine ya que, una ansiosa rubia no evitaba jugar con las mangas de su camisa blanca o de su pantalón azul marino. Ella llevaba el traje de gala de jefe de bomberos.

- ¿Ustedes no sienten calor? Porque yo sí.- Decía la rubia moviendo de arriba hacia abajo sus piernas.

- Kara, quédate o terminarás como una payasa y no como la novia.- Helena le decía por tercera vez tratando de maquillar su rostro, aunque solo sería sutil, la rubia haría que se le fuera la mano por tantos movimientos de esta.

- Lo siento.

- Si no te conociera diría que tienes mal de Parkinson.- Decía Lucy contando las medallas de honor de la rubia que tenía el saco que aún colgaba en la percha.

Estaban en una de las habitaciones de la gran mansión y Lena se encontraba en el otro extremo.

- Me parece adorable verte con el vientre algo abultado, le da un toque de ternura.- Decía Sam mientras retocaba el peinado de su amiga quien no evitaba acumular lágrimas, las hormonas estaban haciendo de la suyas, al menos ya pasó la etapa de las náuseas.

- No le digan nada bonito o se pondrá a llorar.- Decía Lillian entrando a la habitación.- No es típico de un Luthor.

Lena volteó los ojos mientras que Alex y Sam se miraron con complicidad.

Como las mejores amigas de Kara y Lena eran pareja, eran las madrinas de la boda. Astra y Queen eran los padrinos de los anillos.

- ¿Dónde está Samael?- Preguntó la ojiverde.

- Está con tu padre, no se le despega ni por un segundo.- Contestó la Luthor mayor mientras buscaba algo en su bolso.

- ¿Quién lo iba a imaginar?- Decía Sam.- Hasta me dio ganas de partirle su madre después de lo que le dijo a Lena cuando lo tenía en el vientre.

- Dímelo a mí, andaba amargado después de eso.- Comentaba Lillian.- Ahora está entusiasmado con el bebé que está en camino.

Lena sonrió al oír aquello.

- Kara se va a quedar sin palabras cuando te vea.- Dijo Sam separándose de su amiga quien ya estaba lista y se puso de pie para mirarse mejor en el espejo.

- Estás hermosa, Lena.- Decía Alex.- Espero que Kara no se ponga más pendeja de lo que ya es.

- Pides mucho.- Dijo Lillian causando risas.

- Muchas gracias.- Decía Lena suspirando para verse por última vez en el espejo antes de salir.

- Iré en busca de Lionel y de Samael, ya es hora.- Decía Lillian.

Vieron salir a la mayor y Lena empezó a sentir como su corazón bombeaba con fuerza.

- No puedo creer que Samael haya aceptado usar el gorro.- Decía Alex viendo al pequeño desde la ventana con su abuelo quien al parecer le daba instrucciones.

Lena sonrió al recordar como Kara lo convenció. A su prometida tampoco le gustaba tener cosas en la cabeza, porque le estresaba y a su pequeño al parecer le pasaba lo mismo.