Contra Llamas 2ª Parte

Capítulo 11

- Kara, ¿qué haces aquí? Deberías ir con Imra.- Le decía su mamá quien interrumpió la breve pero intensa conexión visual entre Lena y ella.

- La están preparando, iré enseguida, por cierto... Te necesitan en urgencias.

- De acuerdo, no tardes en ir. Disculpen chicas, nos vemos luego.

Ambas mujeres se despidieron de Alura y luego Sam sintió que estorbaba.

- Iré en la sala de espera, avisaré a Alex, seguro no te dio tiempo de decirle.

La rubia le miró por breves segundos y asintió.

- Gracias.- Le dijo con un hilo de voz porque ver a Lena, hacía que sus sentimientos la desarmen sin piedad.

La castaña salió cerrando la puerta y dejándolas a solas. Lena tenía muchos sentimientos encontrados, en estos momentos estaba confundida ya que, le alegraba ver a la rubia y que haya decidido verla primero, pero en su interior se decía que eso no estaba bien pero viendo a Kara tan entusiasmada observándola, le dio una pequeña oportunidad.

- Adelante, sé que le quieres hablar.- Le dijo conteniendo las lágrimas.

La rubia le dedicó una tímida sonrisa y se sentó en la silla que estaba a lado de la camilla y de nuevo pidió permiso con la mirada, Lena asintió para luego sentir la suave pero fuerte mano de la rubia sobre su vientre.

- Aún no puedo creer que es mío.- Dijo entre pequeñas risas y derramando lágrimas sin estar apenada, sería inútil contenerlas, además ya estaba llena de emociones y necesitaba descargarlas.

- Es tuyo.- Pudo decir Lena que la miraba detenidamente, en cambio la rubia miraba su vientre con tanta felicidad y que a la vez trataba de asimilarlo.

- Antes de dirigirme al bebé quisiera saber si es...

- Si aciertas te compro un combo de hamburguesas de Big Belly.

Kara rio un poco mientras se secaba las lágrimas.

- ¿Se te están pegando el gusto por las apuestas? Y eso que ya no estás con nosotros.

- Siempre he querido apostar, pero me conoces.

- Señora estricta.- Dijo sonriendo.- ¿Y si fallo?

- Me toca ponerle el nombre.

- ¡Oye!

- ¿Apuestas o no? Siempre ganas Zor-El.- Dijo algo divertida y a la vez desafiante.

La rubia hizo una mueca pero aceptó, se quedó pensando unos segundos imaginando las características físicas del bebé y se dejó llevar más por el deseo que otra cosa.

- Será una hermosa niña a igual que tú.- Dijo con una sonrisa en el rostro haciendo reír un poco a Lena quien negó con la cabeza.

- Es un niño y será más o mejor dicho, es más comilón que tú.- Decía divertida haciendo que Kara la mirara sorprendida para luego reír por aquello.

- Oh por Dios. Creo que me dejé llevar por la ilusión de tener a una personita igual que tú.- Dijo apenada.- Aún así él puede parecerte. Será todo un galán.

- ¡Ay! Uff creo que lo despertaste.- Expresó con gesto de dolor.

- Ey bomberito, despertaste.- Decía acariciando el vientre de la ojiverde para luego presionar un poco con su dedo índice recibiendo una respuesta de su hijo.- ¡¿Lo sentiste Lena?!

- Obvio que sí.- Dijo riendo un poco.

- A ver, bomberito, pásame la manita, aquí toy.- Volvió a hacer lo mismo teniendo la misma respuesta.- ¡¿Ves Lena?!- Dijo abriendo los ojos como platos teniendo una amplia sonrisa. La ojiverde solo la miraba con diversión y ternura, a pesar de los pequeños dolores que eso causaba, no interrumpiría esa conexión que tienen madre e hijo.- Ey pequeño soy tu otra madre. Por cierto... Solo para aclarar, te llamo bomberito porque llevarás una manguerita y porque tu madre y yo nos conocimos en una estación de bomberos, pero tú puedes ser lo que quieras cuando seas mayor.