Asha Bolton, es una profesora de Literatura que pasa por un proceso de ruptura de su expareja de años. Aceptó ir a escondidas a una fiesta de adolescentes para supervisar a sus primos, sin imaginar que, dentro de ello, se encontraría con Allister, e...
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Cruzo mis manos sobre mi pecho.
Allister está de pie y con la mirada a un lado. ¿Por qué tuvo que ir cuando estaba conversando con mi ex? Juzgando por lo que dijo Jack, nos ha visto juntos, pero lo bueno, es que no dirá nada. ¿Para qué hacerlo? Mientras que este niño, se ha metido en muchos problemas. Suspiro y sonrío. Ha estado junto a mí en todo este tiempo.
No mereces esto, Asha. No tienes la culpa de nada. ¿Escuchaste?
—Gracias por estar ahí, Allister —hablo con sinceridad. Mis palabras hacen que clavara sus ojos en los míos—. Pero, no te salvas de un regaño. Debes respetar a tus mayores. No olvides eso. ¿Si alguien te hubiera visto aparte de mí?
—No me arrepiento de nada.
Bufo.
—Claro que no. ¿Por qué lo harías?
—Solo quería ayudar a mi mujer.
Pestañeo varias veces.
—¿Perdón? ¿Quién es tu mujer aquí?
Sonríe.
—Suena bonito, ¿verdad?
Es increíble lo gracioso que puede llegar a ser.
—Olvídalo. Anda a supervisar con los demás líderes —digo sonriendo—. Mañana deben levantarse temprano. Conocerán otro sitio turístico y por la noche, será otro evento de interacción.
—Sí, señorita Bolton.
Se aleja teniendo una sonrisa en el rostro que ha contagiado, quitando la mala sensación que tenía encima. Mi amigo Luca aparece, dándome una señal de avanzar. Medio que está cerca, lo mato con la mirada. ¿Por qué mandó a Allister de nuevo?
—No pensé que fueras un buen samaritano.
—No es lo que piensas —dice Luca con tono extenuado—. Tuve que hacerlo ya que ese chico te vio salir con Jack.
¿Allister me vio?
—Y lo mandaste por allá.
—No lo mandé. Vino enseguida y preguntó con quién te fuiste —cuenta—. Tenía una expresión tan tensa que le dije la verdad. No dejó que terminara de explicarle y salió corriendo.
Salió corriendo hasta mí.
—Dos veces fue a mi rescate —declaro sonriendo leve—. ¿Por qué mi vida es problemática?
—Quizás, para aprender.
—Si lo pones de ese punto, quizás tengas razón.
—¿Y bien? ¿Para qué te vino a buscar tu ex? —pregunta Luca serio—. No me digas. Quiere engañar a su nueva mujer contigo.
