Asha Bolton, es una profesora de Literatura que pasa por un proceso de ruptura de su expareja de años. Aceptó ir a escondidas a una fiesta de adolescentes para supervisar a sus primos, sin imaginar que, dentro de ello, se encontraría con Allister, e...
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El sonido de mi celular, anuncia un mensaje de nada menos que Arwin, quien no ha deja de mensajearme por todos estos meses. Gimo y acuesto con los brazos abiertos sobre mi cama. La relación que llevo con Allister, ha mejorado mucho. Sin embargo, siempre pongo una barrera notoria entre los dos. Mis primos no dejan de preguntarme por el otro Harris que declaró sus sentimientos esos días. Dicen que los hombres les gustan cazar.
Es decir, les atraerá una mujer difícil.
Maldita sea.
El celular suena otra vez. Grito de frustración. Lo agarro y casi lo lanzo al suelo. Si no fuera que es nuevo, lo haría.
—¡Hola! ¿Cómo está? Espero que bien, ya que, por mi parte, deseo degollar a un pollo y verter su sangre sobre un plato. Así, llamar a un diablo para que cambie mi vida —comunico molesta por teléfono—. De todo corazón, deseo que haya llamado para algo importante. ¡¿Entendió?!
La otra risa del celular, resuena, reconociéndolo enseguida.
—Solo llamaba para decirte si ya viste los itinerarios del viaje escolar, Asha —comunica Luca entre risas—. ¿Tan molesta estás?
Suspiro y vuelvo a acostarme.
—Aún no reviso nada de esa porquería.
—Hey. Viajarás con tus niños. Ellos conocerán un poco de historia y podrán compartir un tiempo de lazos afectivos con sus compañeros y amigos —dice riendo—. ¿En serio quieres degollar a un pollo para llamar a un diablo?
—Olvida esa barbaridad.
—Tú misma lo dijiste.
—Estoy harta de estar recibiendo mensajes de Arwin y rechazando sus invitaciones —informo, tocando mi cabeza—. Por eso, estoy estresada. No pensé que rechazarlo, invocaría a un acosador.
Él no para de reírse.
—Ese hombre es perseverante. No tirará toalla con facilidad.
Tiene razón.
—¿Debería darle un golpe en la cabeza con un ladrillo? Así puede olvidar todo —recomiendo. Él sigue riendo—. Es una buena idea.
—¿Sabes que necesitas? Un viaje y lo harás con tus niños.
Un viaje. Dirijo mis ojos hacia la pequeña refrigeradora de mi cuarto, recordando que está llena de chocolatada. He estado recibiendo una cada día de Allister. Hasta él se ha dado cuenta que mi estrés. Sonrío. Una bonita manera de cortejar. Tengo a los dos hermanos Harris detrás de mí.
¿Debería de sentirme orgullosa?
Es tedioso tener dos cortejos. Aunque, Allister no me acosa.
