CAPÍTULO 29

197 17 3
                                    

══♦●♦══

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

══♦●♦══

La luz solar llega a mis ojos que arden por no haber dormido nada. Agarro mi celular y veo la hora que sale en la pantalla de inicio. Son las nueve de la mañana y es fin de semana. No hay trabajo. Eso quiere decir que he desperdiciado un día. Gimo de molestia y tapo mi cuerpo con la sábana. El sonido de llamada, hace que patalee en la cama.

Maldita vida.

Agarro el celular sin ver el destinatario y contesto.

—Hola, buenos días. Aquí habla la persona que no ha dormido en toda la maldita madrugada por estar preocupada si ese niño está molesto o no —hablo molesta—. He desperdiciado mi día de descanso y tengo hambre. Tanta que quiero devorar un pollo entero. Así que más le vale que el que esté escuchando haya llamado para algo importante y no por tonterías.

Parece que no has cambiado en nada.

¿Qué no he cambiado en nada?

—¿Quieres eres? ¿Un pervertido? ¿Acosador? —pregunto levantándome de la cama. Bostezo—. Mira, no quiero pelear con alguien por celular. No tengo dinero y tampoco deseo vender mis órganos.

¿Vender tus órganos?

—La otra vez llamaron para decir que si podía vender mis órganos —cuento, sacudiendo mi cabeza—. Fue algo extraño. El mundo cada vez está más loco.

Él ríe y tose a la vez.

Un momento. ¿Por qué estoy contando esto a un desconocido?

Tu sentido de hacer bromas no cambia. Siempre me alegrabas, Ash.

Ash.

Todo mi cuerpo se congela y mi cabeza trabaja enseguida.

Cuando no duermo nada, mi mente no coordina bien. ¿Cómo no reconocer su voz? ¿Por qué está llamando? ¿Acaso no lo bloqueé?

—¿Qué quieres, Jack?

Oh, pensé que no te acordabas de mí. —Tose un poco—. He estado algo mal de la gripe. Por eso mi voz está ronca.

¡¿Eso qué me importa?!

—Lo que sea. ¿A qué has llamado? ¿Por qué tienes mi número de celular?

Lo conseguí de alguien —contesta enseguida—. Solo llamaba porque deseo que devuelvas el reloj de mi abuelo. ¿Te acuerdas? El que te di. Sabes que es importante para mí.

¿Llama para que le devuelva?

Sonrío de lado.

—Dame tu dirección, te lo enviaré por encomienda.

O puedes darme en persona. Así podemos hablar.

¿Hablar con él? ¿Desde cuándo es tan sinvergüenza?

PROBLEMÁTICO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora