Asha Bolton, es una profesora de Literatura que pasa por un proceso de ruptura de su expareja de años. Aceptó ir a escondidas a una fiesta de adolescentes para supervisar a sus primos, sin imaginar que, dentro de ello, se encontraría con Allister, e...
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Suspiro y espero que terminen de atender a la persona que está adelante de mí. Después de la comida, los dos jovenzuelos decidieron salir a comprar unos helados. Como soy la mayor, decidí comprarlos. Tampoco quería quedarme a solas con Allister. Cuando Elicia sepa la verdad, quedará pasmada de mi infortunio.
No pensé en toda mi amarga vida pudiera terminar enredada con alguien menor por nueve años. Compro los dichosos helados de vasitos que me dan en una funda y voy hacia los niños. ¡Sí! ¡Esos son! Como adulta responsable, debo actuar de acorde a mi edad.
—Ni me siento como una persona de mi edad —mascullo, sacando mi celular y viendo mis redes sociales para distraerme. Trago saliva. En el buscador de una de mis redes, está el nombre de mi ex. Sin evitarlo, veo la foto de perfil. La abro y enseguida me arrepiento de hacerlo.
Ha cambiado de foto por una donde está él con su nueva mujer e hijo.
Una foto familiar.
Ya nació su hija.
Duele mucho. Había olvidado el tema de mi ex por estar pendiente de Allister. No tengo ganas de llorar, pero no quiere decir que no me ha afectado. Muerdo mis labios. Quisiera tener magia para quitar esta emoción dentro de mi pecho. O sino....
—¡¡Asha!! —exclama mi primo.
Alguien me agarra de mi brazo y me empuja desde atrás, cayendo de trasero. Los helados se caen al suelo, junto a mi celular, el cual, ha caído con la pantalla arriba, viéndose la foto de mi ex con su nueva familia.
¿Qué mismo sucedió?
—Estás loca —dice Allister detrás de mí sentado en el suelo con sus brazos alrededor de mi cintura—. ¡¿En qué estabas pensando, Asha?!
He quedado pasmada sin saber qué mismo decir.
Observo a mi alrededor y ahí recién entro en la realidad. Por ver el celular y la noticia de mi ex, casi salgo arrollada por un auto. Sino fuera por Allister, estaría en el más allá.
—Yo... —Tartamudeo sin saber qué mismo decir. Busco la mirada de Allister, encontrando una expresión molesta en su rostro—. Estaba distraída y.....
Sus ojos se fijan en la pantalla de mi celular y lo agarra.
—Por una foto casi mueres.
—Eso....
—Debes seguir, Asha —habla, mirándome serio—. Está en ti detenerte en el pasado o avanzar al futuro.
Tiene razón.
Un estudiante de secundaria me ha regañado y dado un buen consejo de vida. Ya no debo estar pendiente de mi ex. Por mi curiosidad, casi termino en el otro lado. Ya no tengo ganas de llorar por él, pero duele un poco el pecho.
