Asha Bolton, es una profesora de Literatura que pasa por un proceso de ruptura de su expareja de años. Aceptó ir a escondidas a una fiesta de adolescentes para supervisar a sus primos, sin imaginar que, dentro de ello, se encontraría con Allister, e...
Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
══♦●♦══
Mis pies tocan el agua de la piscina, mientras mi mente está en otro mundo menos en el actual. ¿Por qué le dijo eso a su hermano mayor? ¿No teme que pase algo por su sinceridad tan abierta? Es directo y decidido. No hay duda en sus palabras. Sonrío leve. Eso quise cuando estaba con mi ex. Esa cualidad que enamora a cualquier mujer. ¿Por qué este niño la tiene? Recién es mayor de edad. Aún es adolescente para llegar a ese nivel.
¿Es por lo que ha pasado con su familia?
—¿Qué quieres hacer, Jack? ¡No sabes qué mismo decidir! ¡Si ya no sientes nada por mí, termina la relación! ¡Déjame ir!
—¡No quiero hacerlo!
—¡Tú mismo lo dijiste! ¡Ya no sientes amor como antes hacia mí!
—¡No te quiero perder, Ash!
Meneo el pie sobre el agua y moja un poco mis piernas.
No sabía lo que quería. Era un hombre que dudaba mucho. No tenía madurez emocional en nada.
"A veces, el destino te da sorpresas maravillosas. Algunas duran mucho y otras poco. Depende de ti, disfrutarlas hasta que puedas, prima".
—¿Molesta? —inquiere Allister sentándose a mi lado con dos cocos en sus manos, entregando uno a mí—. Estás muy pensativa.
—Pensaba en algo que quería hace tiempo —cuento tomando un poco de agua de coco con el sorbete—. Parece que la vida es irónica.
—Siempre lo es —concuerda, mirando al frente en un punto en específico—. Nada es perfecto en esta vida. O eso leí en un libro.
Sonrío.
—Tienes razón. Nada es perfecto —digo—. Sin embargo, no debiste confesarle que te gusto. Puedes tener problemas.
Él deja un lado su coco y voltea a mirarme con esos ojos marrones semi rasgados. El viento sopla y mueve su cabello. Se lo ve igual que un actor de telenovelas de adolescentes.
De esas que siempre me gustaban ver en la secundaria.
—Dudo que Arwin haga problema por esto —cuenta. Despliega esa bonita sonrisa y agarra una de mis manos, depositando un beso en ella. La apoya en su mejilla—. Te ves hermosa con ese traje de baño.
Sí. De esto hablo. Una sonrisa que solo me la dedica a mí.
Con mi ex, no podía hacerlo. Al último, me trató igual que sus amigas. Ya no era especial en su vida. No quería perderme por miedo a equivocarse. Una relación sana que terminó horrible. Ahora ya estoy libre de ello. ¿Será el destino? Si no hubiera ido a esa fiesta de niños, no estaría con Allister en este momento.
