CAPÍTULO 25

218 21 0
                                    

══♦●♦══

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

══♦●♦══

Dormí dos horas. Luca fue el que me acompañó a llegar a mi departamento. No encontré a otra persona más. Dijo que Allister también estaba en enfermería conmigo, pero no recuerdo nada de ello. Comí demasiado que he revivido de mi pequeña anemia que tuve. No ayudó el no poder dormir por tener un sueño erótico con uno de mis alumnos.

—¿No quieres que me quede? —pregunta Luca a mi lado—. Puedo hacer el desayuno.

Niego con la cabeza. Aún sigo con sueño.

—No es necesario. Mañana comeré tan bien que, al verme llegar, tendré una panza grande —digo. Él ríe—. Lo digo en serio. No quiero causar problemas. Puedes ir a descansar a tu casa.

—Está bien, pero antes quiero decirte algo.

¿Otra noticia de embarazo?

Irónico. Cuando estaba con mi ex, tuve que hacer varias veces una prueba de embarazo, pero siempre salieron negativas. Hasta lo hacía sin preservativo, pero no llegué a embarazarme. Con su nueva mujer, a la primera y ya.

Él no fue mi destino.

—Si hubiera tenido un hijo con él, ¿cómo estaría en este momento? —pregunto sin darme cuenta. Luca hace una expresión de amargura—. Lo lamento, pensé mucho.

—No pienses en cosas innecesarias.

—Lo sé. Solo que algunas veces, se me vienen preguntas absurdas —digo, volviendo a mi posición anterior—. Dime, ¿qué me ibas a decir?

Luca suspira y se sienta a un lado de mi colchón.

—Asha, eres mi amiga y te aprecio mucho. Sé cuándo diste en esa relación —relata, acariciando mi cabeza y teniendo una sonrisa leve en el rostro—. Has hecho de todo para superarlo. Sin embargo, ya no te llenes de los hubiera en tu mente. Siempre mira al frente. Suelta por completo el pasado. Ya nada te une a ese hombre.

Nada me une a Jack.

Mira, amor esa ropita de niña. Sé que dijiste que no deseabas niña, pero sería bonita si nace alguien parecida a ti. Una bebita de los dos.

Duele. Aún sigue doliendo, pero es soportable.

Una niña de los dos. Sonrío y abrazo a Luca, envolviéndome en sus brazos.

—Lo sé. No te preocupes, ya me aparecerá alguien que sí me valore y respete —susurro sonriendo—. Deja de poner un rostro bien triste. Me contagias, hombre.

—Tú eres la que puso un rostro así.

—Bien. Mira. —Me separo de él y le sonrío, mostrando mis dientes. Ríe al instante—. ¿Qué? ¿No querías que sonría?

PROBLEMÁTICO AMORWhere stories live. Discover now