29| Sinceridad

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Comentario estrella (27/08/2023) GeorginadeGyldenfeld Izan es un tierno un dulce de leche

Kalu: Lo es, un tierno en la vida y un perverso en la cama. Por eso lo amo, y eso necesito *llora en soltera*

29| Sinceridad

Ona

Mantengo la mirada en la pantalla de mi celular mientras debajo del nombre de Izan está las palabras en línea con letras interesantes y del color más chillón y odioso que pueda existir en mi imaginación. Sin embargo, esta estupidez la comencé yo, así que me lo merezco. No me escribe porque ya lo hizo y lo único que consiguió fue evasivas de mi parte, excusas que, aunque reales, no intenté cambiar ni explicar. Fui indiferente. 

«Felicitaciones, Ona Chord, lo cansaste. Eso querías, ¿no es así?»

―Solo dile la verdad. 

Giro la cabeza para darme de lleno con los ojos grandes de Sía posados también en el chat.

―¿Y cuál es la verdad?

Desliza sus iris a los míos. 

―Sabe cual. Mira, Izan no es santo de mi devoción, pero hasta donde sé, no se ha portado mal contigo.

El problema no es que haya hecho algo malo, es que hizo todo bien. Y la última vez me sentí mal por lo que me dijo. Se supone que eso era, solo acostarnos, y su evidente molestia y decepción cuando lo soltó no me ha dejado dormir ni una noche con algo de certeza en mente. Solo dudo, pienso, me cuestiono, recuerdo y lo extraño. 

Bloqueo la pantalla del móvil y me levanto de la cama dispuesta a ordenar el desastre de ropa que hay sobre la silla. Sía me examina con las rodillas flexionadas y el pelo hecho un desastre. Estamos durmiendo juntas en mi habitación hasta que mi hermana regrese a estudiar. 

―¿Por qué te cae tan mal? ―esquivo el tema.

―No me cae mal, solo soy precavida.

―¿Por qué serías precavida con él?

―Que curiosa estás. ―Se pone de pie y avanza hasta detenerse frente a mí y comenzar a ordenar la ropa también. El silencio se extiende unos minutos, hasta que Sía vuelve a hablar―: ¿Cómo están las cosas con la tía?

Cuando Izan me invitó al bar, quise ir. Pero antes de aceptar, de estúpida, se lo comenté a mamá. No le gustó para nada la idea. Primero me reclamó el irme cuando es el único momento del año que veo a mi hermana, luego cuando le dije que era obvio que Aroa estaba invitada, me dijo que solo hacía eso para que ella no esté incluida en los planes. Le dije que podíamos hacer algo el día siguiente, solas las tres, y soltó un sin fin de desconformidades que nada tenían que ver. No me trata, me habla lo indispensable. Sía estaba en casa cuando peleamos, Aroa no, pero no me ha preguntado nada. Así que, o no lo notó, o no le importa. Quiero creer que es la primera opción, después de todo siempre estuvo muy metida en su mundo. 

―Igual que hace días. 

―¿Sabe que saldremos hoy?

―No. Será para pelear de nuevo. Le diré a Aroa si quiere venir y que mamá se entere cuando nos vea salir. 

Asiente, apoyando mi punto. 

―Kun dijo que podíamos llevar a quienes quisiéramos, así que no habrá problema con eso. ―murmura, inquieta.

―Si te deja más tranquila, yo también estoy nerviosa. La verdad me sorprendió que me invitara a su cumpleaños cuando creí que podía caerle mal. 

Cuando acabe la canción ©Kde žijí příběhy. Začni objevovat