23| Importante

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Comentario estrella (22/05/2023) INathalieH Aaaah, estuve todo el fin de semana leyéndome los caps. Me encanta <3

23| Importante

Ona

Caleb está tan pendiente de Sía que siempre va a buscarla a las clases de danza y de ahí van por comida, helado, pasar un rato en su camioneta o lo que sea. Esta vez mi prima me pidió que vaya con ella de nuevo. Puso de excusa solo el salir, pero sé que lo hizo para no dejarme sola con mamá en casa ni un solo segundo. Me fui directo de la casa de Andrew, a encontrarme con ella. Y Caleb llegó al final uniéndose a mí para esperarla. Fue cuando nos encontrábamos comiendo helado en una calle cerca de la academia, que el móvil de Caleb timbró y él sonrió al mirar la pantalla para luego atender y colocarlo en mi oído. 

En cuanto le dije lo que pasó, devolvió la llamada, pero Izan no respondió. Estaba a nada de entrar en una crisis cuando él dijo algo sobre una aplicación de seguimiento que comparten todos y los tres nos pusimos en marcha para encontrarlo. La imagen que presencié al llegar me rompió el corazón y alteró todo en mí. 

Pensé que era solo un buen amigo, alguien agradable al que sí, le tome cariño. No obstante la manera en la cual mi cuerpo pedía a gritos verlo bien y como mi mente solo me suplicaba que necesitaba ayudarlo, me indicaron que lo aprecio más de lo que quise creer. 

Izan evita mi mirada y parece incómodo al tenerme a su lado. Hemos llegado a su casa y se encuentra sentado en el sofá, tomé lugar pegada a él para más comodidad, pero no le gusta. Creo que ni siquiera se ha dado cuenta que solo un segundo después de tomar mi muñeca deslizó su mano y entrelazó nuestros dedos. No me ha soltado en todo el trayecto, no lo hace ahora, y me planteo el hacérselo saber para que tenga claro que no quiero ser una molestia, solo que no puedo apartarme. 

Sía le trae un vaso con agua fría y él lo toma con su mano libre, la cual aún está temblando pero no tanto como cuando lo encontramos, y bebe un poco con la mirada baja. Le doy un vistazo lleno de preguntas a Caleb, el cual examina todo desde el otro lado de la mesa del medio de la sala. Me responde con una mueca que indica que me quede tranquila. Eso intento. 

El silencio es tanto que resulta tortuoso.

―¿Dónde está Solbi? ―indaga Caleb, mirando a Izan. 

Eso logra, por fin, hacer que reaccione por completo. Se pone de pie, arrastrándome con él y deja el vaso sobre la mesita antes de levarse la mano a la cabeza. 

―¡Joder, Solbi! Le dije a Camille que era solo por un rato, ¿qué hora es?

―Pasadas de las once y media ―digo yo. 

Él asiente, sin mirarme, y se pone en marcha hacia la puerta. Vuelve a arrastrarme. 

―¡Hey, ni lo sueñes! ―Le corta el camino Caleb―. Tú te quedas, yo iré por ella. 

―Puedo cuidar de mi hermana ―rebate más brusco. 

Creo que Caleb está acostumbrado a esto, porque solo suelta el aire y no se inmuta ante el tono. 

―No puedes ni mantenerte en pie solo.

Izan tensa cada músculo.

―Déjame pasar. ―Lo aparta a un lado y vuelve a avanzar conmigo. Entonces se detiene y se voltea hacia mí con molestia―. Ya no me sigas. No lo necesito. 

Me toma por sorpresa eso. Se parece, por primera vez, al chico con el que discutí en el bar esa noche. Ya no recordaba esta parte de él, pensé que quizás ni era una parte, solo una mala noche, como lo llamó, pero aquí está de nuevo y no tengo idea de como enfrentarlo. 

Cuando acabe la canción ©Where stories live. Discover now