7| El mejor amigo

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Comentario estrella (31/01/2023) FenixZ18 Estoy apunto de llorar :( me estrujan el corazón

7| El mejor amigo

Ona.

Mamá se pasea de un lado a otro en el local buscando no sé qué tipo de lámpara para su recámara. Hay unas bonitas que compraría para mí, pero es un gasto innecesario. La música en el local está lo suficientemente alta como para dar ambiente, pero no para molestar. 

Tarareo, distraída, mientras mi madre al fin parece haberse decidido por opciones. Eleva una lámpara de color gris y con aire moderno, y otra con aspecto de herencia de una bisabuela. Lleva el pelo por los hombros, en hondas, y se ha maquillado más de lo normal. Si no me hubiera avisado solo diez minutos antes que saldríamos, yo también habría podido maquillarme en vez de solo recogerme el pelo en un rodete y cambiado de sudadera. 

―¿Cuál te gusta más?

La miro sin expresión alguna antes de apuntar a la gris. Sé que no la va a elegir, hará lo contrario. Observa ambos objetos y luego, como predije, deja la gris en su lugar y se queda con la que parece una antigüedad. La sigo de atrás cuando se pone en marcha para seleccionar un foco. 

Una pareja jóven pasa por detrás nuestro. Ella sonríe por algo y él le da una mirada de reojo mientras observa los estantes buscando algo. Se pierden en el final del pasillo y en el momento que doblan, mamá se me acerca al oído. 

―Esa es la hija de Susana. La que me vende las milanesas congeladas de tofu, ¿recuerdas que la viste el mes pasado? Es esa...

―Sí, sé quien es ―miento. 

No sé de quién me habla. No recuerdo haber conocido a nadie llamado Susana y el mes pasado me revolcaba en mi propia miseria como para tener presente algo más que mi tristeza y decepción por todo lo que pasó. 

―Está embarazada, es del novio, pero él no quiere tenerlo. ―Da una mirada juzgadora sobre su hombro―. Parece que van a abortar. Es que ella tuvo que cuidarse si sabía que él no quería. Pero las mujeres creen que así van a retener a un hombre y no, la va abandonar. 

―Él pudo usar condón, ma. 

Niega.

―Una mujer tiene que cuidarse a ella misma. 

Quiero decirle todas las razones por la cual esta conversación se está yendo a la mierda, pero no lo aceptará. Se pondrá de mal humor, me dirá que soy una exagerada que odia a los hombres y que pongo en papel de víctima a la mujer. Luego saldrá con su discurso de que el hombre hace hasta donde la mujer lo permite y yo me voy a morir de ganas por decirle que ella dejó que la humillaran de mil maneras por mi papá. Y ahí la lastimaré y se enfadará más, quitándome la palabra por un día o dos. Odio cuando usa la ley del hielo. Me siento demasiado culpable y la cabeza no deja de darme vueltas en que debí actuar mejor. 

Por eso, y porque no quiero hacerla sentir mal, me quedo en silencio. Tiene sus ojos negros clavados en los míos con intensidad, esperando que opine, porque no puede llenar sus ansias de chisme si no tiene con quien compartir. Aparto la mirada y la hago recorrer la fila más baja de los focos y finjo que estoy concentrada en ello cuando la escucho chasquear la lengua, enfadada. 

―Todo te parece mal ―murmura ―. No se puede hablar de nada porque te crees perfecta y ya uno es la mala...

Ella sigue refunfuñando ese tipo de cosas y a mí se me suben los colores, avergonzada, cuando un hombre pasa por nuestro lado y nos observa. Dios, por eso odio salir con ella. Siempre encuentra la razón perfecta para molestarse y tratarme como si fuese una niña de cinco años. Giro la cabeza y le doy un vistazo a la puerta, podría irme y dejarla allí, pero entonces ella se molestaría y su voz se elevaría. 

Cuando acabe la canción ©Where stories live. Discover now