Cuando acabe la canción ©

5| Aceptar que te ha gustado

Comentario estrella (19/01/2023) milagrosrodri2811 Chama tengo 2 cositas que decirte , cómo vas a mandar ese cap y nos dejas así con ganas de más chama eso no se hace soy una garrapata que necesita maaaas de ese momento por favoooor, y lo otro es que chama yo quiero ser un comentario destacado al inicio de un cap 🥺🥺🤭

5| Aceptar que te ha gustado

Ona.

Esto está demasiado bien para ser el primer contacto. Para ser la primera vez, y para que sea mentira. Izan mueve sus labios lento al inicio, pero seguro. No hay dudas en sus acciones, no hay temblor en sus manos o vacilación. Tardo un poco en reaccionar y corresponderle. Es cuando lo hago, cuando yo también pongo todo de mí para el beso, que él se acerca más. Se pega por completo a mí y poco a poco voy perdiendo el sentido de todo. Ya no sé porque lo hacemos, no pienso en Rhys, en el bullicio, o las personas. 

Él se aferra más a mi cadera y una de mis manos se mueve por si sola, ascendiendo por su pecho hasta hundirse en su cabello por detrás. Izan gruñe, llevando su mano a mi cuello y profundizando el beso. Me tiembla el cuerpo al sentir su lengua jugar con la mía. El corazón recién ahí reacciona, descontrolandose a un nivel que no logro entender. Se siente todo en exceso de intenso. Es fuego puro. Me arde la piel, me cosquillea el vientre y solo deseo sentir sus manos en más lugares. 

Jamás me sentí así: extasiada. 

Mi mente se concentra en las sensaciones que la arrebatan quedando en blanco por lo demá. Es hasta preocupante.

Cuando nos falta el aire y sé, que debemos parar, Izan se aparta con brusquedad. Me sorprendo por un momento y extraño de inmediato su contacto, hasta que caigo en cuenta de la razón; la espalda de Rhys está  casi delante de mí, haciéndole frente al chico que me acaba de dar el mejor beso de toda mi vida. Pero no le presto atención a mi exnovio, mis ojos van directos a Izan, quién también me está mirando con una sonrisa en sus labios. Él se los lame y su ceño se frunce sin apartar la mirada. Es como si estuviera intentando entender algo, su sonrisa es extraña. Se ve entre sorprendido y perplejo. Pero divertido. 

―¿Que mierda haces besando a mi novia?

Y la realidad me cae de lleno al escuchar la voz furiosa de Rhys delante de mí. No veo su rostro, pero la tensión en su cuerpo es palpable. Sí, quiero molestarlo, pero no que lastime a Izan o las cosas se salgan de control, doy un par de pasos, rígida, hasta colocarme entre ambos. 

Mi primer instinto es cruzarme de brazos y no observarlo a los ojos, pero si algo aprendí para mis entrevistas de trabajo en los cuales no fui contratada, es que esos son signos de inseguridad. Por lo que mantengo mis ojos en los suyos a pesar de que no me está mirando, sino que a Izan, me planto con convicción y utilizo el tono de voz más alto y firme:

―Es algo de lo que te ibas a enterar tarde o temprano. 

Me quiero felicitar por mi accionar, pero cuando me mira, solo duele. Aún así trato con todas mis fuerzas de no demostrarlo. 

Rhys sonríe con maldad.

―¿De qué me iba a enterar? Que me martirizaste por meses para luego hacer lo mismo.

―No es lo mismo, yo no te engañé. 

―¡Eres mi puta novia, Ona!

―Ex ―murmura Izan, detrás. 

Cierro los ojos maldiciendo, no creo que sea bueno que él se meta. Pero puedo sentir su cuerpo pegarse al mío por la espalda y su mano posarse en mi cadera. No debería gustarme tanto esto. Rhys lleva sus ojos a él y la furia le escurre por los poros. Algunas personas cerca de nosotros se percatan de que algo no va bien. Lo que no me gusta; no quiero que se haga un problema. No pueden tener conflictos dentro del bar o en sus alrededores. El dueño se los tiene prohibido o no les permite seguir tocando aquí.