LA FAMILIA

CAPITULO19

POV LAUREN

Me levante con un dolor insoportable de cabeza, no me acordaba de nada, mire bien la habitación y no supe donde estaba, dios me iba a morir si había engañado a Camila, rápidamente me inspeccione y vi que estaba con ropa pero descalza suspire de alivio, no había nadie mas en la habitación mas que yo, con miedo me pare para ponerme los zapatos que se encontraban en una esquina de esta y pude dar con el baño, lave mi cara y enjuague mi boca. Había un olor en aquel baño que me recordaba a Camila, era el mismo que ella usaba, me dio tanta nostalgia pues aunque no estaba conmigo jamás podría olvidar su olor, Vainilla y chocolate era una combinación que me fascinaba. El dolor de cabeza no se comparaba con el dolor en el pecho que se había instalado desde que vi como mi esposaba abandonaba nuestra casa, por las noches era mas fuerte que no dejaba que durmiera, había empezado a beber para calmar un poco el dolor pero nada, se intensificaba mas pues al recordar a mis amores lloraba por ellos. Anoche mis padres fuero a sacarme de la miseria en la que me había instalado y pasar con ellos el año nuevo, pero al ver a mis hermanos felices con sus parejas me había acabado de matar así que sin mas me puse a beber al poco tiempo mi hermano se compadeció de mi y me acompaño en mi dolor en mi pena, recuerdo llorarle para que hiciera que Camila regresara conmigo y de ahí nada mas no me acordaba de mas.  

Sali de la habitación para irme de aquella casa, cuando estaba por el salón escuche un grito de una niña -Loloooo- un momento, ¿sofí? era la hermana que corrio abrazar mis piernas -Te extrañe mucho- dijo viendo hacia arriba para poder ver mi cara, aun estaba en shock que no supe responder, estaba en casa de Camila ¿Qué demonios había hecho? un nerviosismo se instalo en mi y mi cerrazón comenzó a palpitar mas rápido. 

-Sofi ve a terminar de desayunar- Dios! Ahí estaba mi esposa, mas hermosa que nunca llevaba un vestido holgado -¿Como estas?- pregunto.

-Enamorada- fue lo único que pude decir sin dejar de verla, pero veía tristeza en sus ojos -De ti mi amor- a complete, solo asintió pero la tristeza no se iba de sus ojos.

-¿Quieres desayunar?- dijo quitando la mirada de mi.

-Quiero que hablemos mi amor, por favor déjame explicarte como pasaron las cosas, te juro por lo mas sagrado que no te he mentido mi amor- dije acercándome a ella y sujetándola de la cintura haciendo que volteara a verme. 

Camila fue lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, me había enamorado de ella como una loca, sentía que Dios por primera vez me había visto y me había premiado con este Ángel era quien me daba fuerzas en los días para seguir a delante. Perderla no estaba en mis planes ahora ni nunca, quiero pasar el esto de mi vida con ella, pero había un miedo, un miedo de que ella no quisiera estar mas conmigo. Caminamos al salón en donde nos sentamos en el mismo sillón, este era mi momento de arreglar mi estupidez y tener de vuelta a mi familia para amarla y cuidarla, estuvimos en un silencio así que sin mas hable.

-Ese día me encontré a Keana- vi como bajo su mirada y llevaba una de sus manos a su vientre -¿Estas bien amor?- pregunte alarmada acercándome mas a ella. 

-Si, continua- dijo secamente, asentí y continúe.

-Fue una sorpresa verla ahí y charlamos, ella me dijo que estaría sola esa noche y me dio pena por ella pues la considero una amiga mas, fuimos a su casa por que no quería que pasara del todo sola un día tan importante pero estando allá un abeja me pico el cuello, fue la marca que viste mi amor, soy alérgica a los piquetes de abejas y comencé a sentirme mal, me mare y no respiraba bien, afortunadamente tenia una pastilla para la alergia y la tome, me senté en su sillón esperando a que me pasara un poco el malestar para estar contigo mi amor, pero no supe nada mas, me había quedado dormida por el medicamento, cuando desperté salí inmediatamente de su casa para venir y explicarte las cosas, pero ya era tarde- baje mi vista por la pena y por los recuerdos de ver la tristeza en su mirada justo como la que tenia ahora -Te juro mi amor que nada malo paso.