Lía Weasley

Capítulo 78 Pelea

El sábado Lía se levantó más tarde de lo que acostumbraba aunque esta semana habían tenido pocos deberes para Lía había resultado muy dura, asistió a dos sesiones durante la semana y cuando terminaba, iba directo a la cama, aun cuando las sesiones la dejaban agotadas, con ella lograba dormir sin pesadillas, dormía un par de horas más y despertaba con demasiada energía.

—Ya era hora que despertaras, todas las demás están desayunando —Cristel la miraba desde su cama, estaba recostada leyendo un libro.

—¿No irás a Hogsmeade?

—No, olvide entregar un deber de Transformaciones y me han quitado la salidas hasta que me ponga al dia.

—Deberías hacerlo, si lo terminas luego tal vez te dejen ir.

—El castigo no me lo van a quitar hoy y este libro está más entretenido, haré lo de transformaciones más tarde. 

Lía se levantó y se arreglo para salir del cuarto, no sin antes tomar la bolsa con Galeones de su baúl, era lo último que le quedaba de sus ahorros, iba a usarlos para celebrar con sus compañeros la victoria contra Gryffindor, se lo merecían sus compañeros de equipos, después del duro entrenamiento.

...

—¡Por Slytherin! —los seis vasos de cerveza de mantequilla chocaron.

—¿Donde está Graham? —Preguntó Barnes.

—El profesor Flitwick lo dejo sin salida—Ross respondió— a bajado sus notas en encantamientos, era quitarles las salidas a Hogsmeade o sacarlo del equipo.

—Pero si es uno de los mejores en encantamientos.

—Ha bajado sus notas últimamente.

—Bueno, hemos venido a celebrar, no hablar de las nota de Graham —Hall la única chica, aparte de Lía, levantó de nuevo su vaso— Yo opino que volvamos a celebrar la victoria de Slytherin —llevó el vaso a su boca y lo tomó de un trajo. —¡Vamos! ¡beban! Yo invito la siguiente ronda.

Lía vio que se levantaba a pedirle otra ronda a la señora Rosmerta, Lía fue con ella, en los años que estaba en Hogwarts había escuchando hablar de Rebecca Hall por las fiestas que organizaba en Hogwarts, eran las mejores y se las arreglaba para que ningún profesor se enterara.

La celebración iba mejor de lo que esperaban charlaban, bebían, reían, Lía pidió algo para comer en la tercera ronda de cervezas de mantequilla, iban por la quinta ronda cuando Shenna entro al Pub y fue a buscar a Lía.

—¡Lía! ¡Lía!

—¿Qué pasa Sheena? —Lía bebía relajada de su cerveza.

—Es Marcus, se metió en una pelea con Stone y esta en la enfermería.

—¡¿Que?! ¿Esta bien?

—No lo sé, a mi me contaron unos chicos de Ravenclaw.

Sin Despedirse tomó su bolso y se fue con Sheena al castillo, Si Stone había lastimado a Marcus se las vería con ella.

...

—¿Estas seguro que estas bien?

—Solo me he roto la nariz, no es nada.

—Qué no es nada, te has metido en una pelea, te has roto la nariz ¿desde cuando te metes en peleas?

—Se lo merecía, estaba hablando mal de ti.

—No me interesa lo que diga ese bravucón, debiste ignorarlo.

—Tu no lo ignorarías si hubieras escuchado lo que dijo.

—¿Qué pudo ser tan malo para provocarte? —Marcus se quedó en sielncio— Marcus, dime.

—No, olvídalo.

—Ya, si solo te has roto la nariz ¿Porque madam Pomfrey te dejo en la enfermería?

—Ya sabes como es, me pidió que me quedara unas horas para asegurarse que mi nariz no sangrará.

—Así que llevas una hora en la enfermería por una nariz rota, la cual repararon perfectamente —Marcus solo asintió— Deberías recordar que eres un pésimo mentiroso —Tomó las sábanas con las que se cubría.

El torso de Marcus estaba envuelto con vendas.

—¿Así que solo una nariz rota?

—Solo fue una costilla rota, he bebido la poción, ya debe estar como nueva.

—No quiero que me mientas.

—Lo siento, cariño, no quería preocuparte, estoy bien ahora.

—No quiero que comencemos a mentirnos.

—No lo haré más, ¿Promesa? —Marcus le extendió su meñique.

—Promesa —Lía unió su meñique.

—¡Winger! Aleja ese dedo, eso es algo nuestro, como te atreves, rata desgraciada, yo vengo a verte y tu te robas nuestro ritual de promesas.

—Hola Cristel, igual me da gusto en verte.

—No te hagas el gracioso conmigo, he sido generosa en compartir a mi hermana contigo, pero no voy a ceder a compartir nuestras cosas.

Lía decidió recostarse en la camilla de al lado mientras Marcus y Cristel discutían, por suerte que madam Pomfrey había salido de la enfermería por un encargo de la directora Mcgonagall, esperaba que no volviera hasta que su discusión acabara.