Lía Weasley

Capítulo 64 Salón de música

Lía tomó asiento en las gradas de quidditch mientras Slytherin practicaba, el nuevo buscador era bueno volando, era rapido, pero no era un buen buscador llevaban más de una hora entrenando y no fue capaz de atrapar la snitch, el equipo bajó a la cancha luego de que sus horas de entrenamientos acabarán, lía aguardó un rato en las gradas antes de bajar, los chicos del equipo estaban saliendo del vestuario, los saludo y entro a los vestuarios solo quedaba Rayknolls Qué está regañando al nuevo jugador por no poder atrapar la snitch. Lía esperó a que el jugador saliera para acercarse a Rayknolls.

—¿Qué haces aquí Weasley?

—Vengo a darte la mejor noticia que podían darte.

—¿A si? ¿ya cual es esa?

—Qué voy a volver al equipo.

—¿y que te hace creer que voy a dejar que vuelvas?

—Por dos razones; me necesitas y se como patearle el trasero a Hufflepuff.

―Te escucho Weasley.

(...)

—¿Como te fue con Rayknolls?

—Bien estoy de vuelta en el equipo, tenemos entrenamiento mañana.

—Reid no va estar feliz, se suponía que mañana entrenaba Gryffindor.

—Creo que ya lo sabe.  

—¿Cómo lo sabes?

—Porque no me está mirando muy bien— Lía le hizo una seña a Marcus donde estaba Reid en la mesa de Gryffindor, con una cara no muy amigable.

—Creo que en este momento te odia.

—No me importa no es la primera ni será la última persona en odiarme. ¿Tienes más clases?

—No ¿y tu?

—Tengo astronomía, ¿quieres ir a la sala de música? debe estar vacía a esta hora.

—Vamos— Marcus tomó su mochila junto con la de Lía.

—Puedo yo sola.

—Pero yo quiero ayudarte— Lía no dijo nada, tomó su mano y salió del gran comedor —¿Tienes canciones nuevas?

—Charlie me acompañó al pueblo, el problema es que quedó sin espacio.

—Te daré otro

—No es necesario, está cerrada.

—No viene nadie.

—Alohomora— Lía y Marcus entraron a la sala de música y la volvió a cerrar mientras Marcus dejaba sus mochilas en una de las sillas.

—¿Tienes la partitura?

—Esta en mi mochila, ¿puedes con ella?

—Creo que si, no se ve muy complicada.

Marcus tomó asiento frente al piano y comenzó a tocar las notas al comienzo se le complico pero luego fue como si hubiera tocado la canción toda su vida.

—I came across a fallen tree, i felt the branches of it llooking at me.is this the place we used to love, is this the place that i've been dreaming of? oh, simple thing, where have you gone? i'm getting' old, and I need something to rely on, so, tell me when you're gonna let me in, i'm gettin' tired, and I need somewhere to begin, and if you have a minute, why don't we go, talk about it somewhere only we know? this could be the end of everything, so, why don't we go, somewhere only we know? somewhere only we know, oh, simple thing, where have you gone? I'm getting old, and I need something to rely on, so, tell me when you're gonna let me in ,i'm getting tired, and I need somewhere to begin, and if you have a minute, why don't we go, talk about it somewhere only we know? this could be the end of everything, so, why don't we go?, so, why don't we go? Ooh, hey, hey, Oh-oh-oh, this could be the end of everything, so, why don't we go somewhere only we know? somewhere only we know, somewhere only we know— Lía lo seguía con la letra hasta que la canción terminó.  

—Es una linda canción, me gustó.

—A Charlie le gustó, quedó encantado cuando le mostré el mp3, tenía la misma cara de Arthur cuando le hablo de cosas de muggles.

—Supongo que fue una muy parecida a cuando te di el mp3, tus ojos brillaban de felicidad.

—Fue un bonito regalo, eso me recuerda tengo algo para ti— Lía se puso de pie y tomó su mochila del fondo sacó una  cajita plana —lo vi en el pueblo y pensé que te gustaria.

Marcus abrió el paquete era un libro sobre dragones, tenía 3 razas distinta en la portada que se movían.

—Un libro de dragones, genial, gracias amor.

—Abrelo está encantado. 

Marcus abrió el libro en la primera página donde hablaba del bola de fuego chino, el dragón dibujado salió del libro en tamaño pequeño manteniendo los pies aun en las hojas mientras se movía.

 —¿Dónde conseguiste esto?

—Bueno tal vez no lo encontré por casualidad, tal vez me enteré de donde saldría una edición especial.

—No debiste esto debió costarte demasiado, has gastado casi todos tus ahorros con la poción como para desperdiciarlos en esto.

—No te preocupes por eso, los recuperaré cuando la poción esté lista, además ha valido la pena con ver tu felicidad.

—De verdad gracias— Marcus tomó con cuidado el cuello de su novia y la atrajo para dejar un leve beso en sus labios, sacando una sonrisa de parte de Lía.

—Como dije a valido la pena— Lía paso sus brazos por su cuello, acercando sus rostro, rozó su nariz con la de Marcus en forma de caricias.

—Deberíamos salir, recuerda que no deberiamos estar aquí y si nos encuentran así...— Marcus dejo la frase a media cuando Lía lo volvió a besar.

—¿Recuerdas la primera vez que vinimos?

—Como olvidarlo fue una de nuestras primeras citas, te traje después de escucharte cantar en el lago negro, pensé que te iba a gustar.

—Y no te equivocaste fue una de mis citas favoritas.