Lía Weasley

Capítulo 7 La Madriguera

—¡Feliz navidad familia! —gritaron ambos gemelos al entra a casa.

—Oh mis niños que alegría verlos —Molly fue a recibir a sus dos hijos— pasen, Bill ya a llegado con Fleur y las pequeñas; Victoire y Dominique, Charlie no podrá venir este año.

Los gemelos entraron a la casa y dejaron los regalos bajo el árbol este estaba decorado con múltiples decoraciones sin un patrón y en la cima tenía un Gnomo en vez de una estrella.

—Hola, Victoire—digo Fred

—¿Cómo está nuestra pequeña sobrina?— terminó George

—Hola tíos— dijo la pequeña Victoire lanzando sus brazos a sus tíos para que la abracen.

Los gemelos no dudaron en alzarla en sus brazos y darle vueltas lo que provocaba la risa de la pequeña.

—Vas a ser que mi hija vomite Fred.

—No seas aburrido Bill, ella lo disfruta, solo mírala— George apuntó con la cabeza en dirección a su hermano. ¿Dónde está la pequeña Dominique?

—Esta con Fleur cambiándola, iba a darle de comer así que no vayas a molestar— se adelantó a decir al ver las intenciones de su hermano.

—Está bien, iré después, ¡mamá! ¿qué has preparado de comer? me muero de hambre.

—Siéntate cielo, te serviré el desayuno.

Fred entró poco después con la pequeña Victoire aun en sus brazos y se sentó a desayunar.

—Bien chicos, podrían ayudar en el jardín, los gnomos han vuelto y quiero todo perfecto para navidad, Harry y Hermione llegarán más tarde.

Molly se veía muy alegre así que los gemelos se fueron a limpiar el jardín sin regañar. Para la tarde Hermione y Harry ya habían llegado y la madriguera estaba perfectamente limpia, ordenada y decorada para navidad.

—¿Qué tal Harry?

—Hola, Fred y George, todo bien.

Los gemelos notaron que el pelinegro mentía se le veía nervioso y no dejaba de pasar sus manos por sus pantalones, decidieron ignorarlo y sentarse a almorzar.

—¿Cómo les ha ido con las tiendas chicos? —les preguntó Arthur a sus hijos.

—Bastante bien, la del callejón Diagon no tiene tantas ventas, pero es normal estábamos en periodo escolar.

—Pero la de Hogsmeade ha ido excelente las ventas están por las nubes— terminó George.

—Me alegra muchachos, ¿están trabajando en algo nuevo?

—Tenemos unas ideas nuevas, pero no las hemos intentado aún.

—Hemos estamos usando nuestro tiempo en otras cosas— dijo George pensando en la pequeña Slytherin que debe estar celebrando navidad sola.

—¿Y se puede saber en qué? —dijo Molly pensando que sus hijos estaban metiéndose en problemas.

—Bueno hemos conocido a una pequeña pelirroja

—Que va a Slytherin— su familia los miraba confundidos, no entendía a donde querían llegar.

—Y al parecer es una Weasley— el comentario de Fred sorprendió a la familia, no sabían de ningún Weasley que debería ir a Hogwarts.

—Lía Weasley para ser preciso— terminó George, sin percatarse del rostro impresionado de su madre y padre, además de sus hermanos.

—¿Estás seguro cariño? —Molly se dirigió a sus hijos y luego le lanzó una mirada interrogativa a su esposo que sólo se encogió de hombros.

—Si mamá, le hemos preguntado por sus padres

—Pero ella no los recuerda bien.

—Al parecer su madre murió cuando tenía 3 años.

—No queremos pregúntale sobre su padre, ella ya se veía muy afectada por recordar a su mamá.

Fred solo asintió al comentario de su hermano, Molly solo miraba con los ojos vidriosos a sus hijos.

—Pobre chica, debe estar tan sola ¡debieron a verla invitado!

—Tranquila querida, podemos buscar información y averiguar quiénes son sus padres.

—Tienes razón querido, pero ustedes dos pudieron haberla invitado, no debieron dejarla sola.

—Tranquila mamá, si la invitamos— Fred trataba de calmar a su madre que los regañaba.

—Pero ella estaba invita a una especie de baile del profesor Slughorn, ya sabes cómo es— George se encogió de hombros restándole importancia.

Harry no pudo evitar recordar al profesor Slughorn de cuando estudió en Hogwarts, la pequeña Slytherin debería ser talentosa si había logrado llamar la atención del profesor.

—Bien espero que para la próxima la inviten quiero conocerla— los gemelos asintieron y continuaron con la cena.

...

A la hora de la cena todos estaban listos con sus trajes, Molly tenía la cena lista y la madriguera estaba totalmente decorada. Estaban todos en la sala y la pequeña Victoire estaba en el suelo jugando, mientras la pequeña Dominique de 4 meses dormía en los brazos de su madre.

—La mesa está lista pasen a sentarse— los llamo Molly.

Todos tomaron asiento Molly se había lucido esa navidad con la cena, estaban todos sus hijos, con excepción de Charlie, hace años que su hijo no celebraba navidad con ellos, siempre aparecía unos días después y les deseaba feliz navidad a sus padres, su excusa siempre eran los dragones, pero Molly sabía que era algo más que afectaba a su hijo, sin embargo, ella preferiría no preguntar sabía que si su hijo no le decía nada era porque él no quería hablar de eso.

La cena transcurrió normal hasta que Harry se aclaró la garganta.

—Buenos yo... yo quisiera decir algo— se notaba su nerviosismo, pero el chico lo hizo a un lado y siguió— Ginny— esta vez se dirigió a la menor del matrimonio de pelirrojos— Te conozco desde los 11 años y aunque al comienzo fui un idiota al no notar la increíble chica que tenía a mi lado— ese comentario hizo soltar la risa de los gemelos, que miraba a Harry con sonrisas burlonas— pero estos años contigo solo me he dado cuenta de lo mucho que te amo, así que— dijo Harry  aclarándose su garganta y sacando una pequeña caja tembloroso de su bolsillo—¿Te casarías  conmigo Ginny Weasley?

Ginny no puedo evitar llevarse una mano a su boca, no sé esperaba eso. Con los ojos vidriosos asintió con la cabeza aún sin poder reaccionar bien.

—Si, acepto— dijo cuando por fin pudo salir de su pequeño estado de shock.

Harry puso en anillo en el dedo de Ginny feliz, para ese momento toda la familia celebraba y la señora Weasley se levantó llorando a abrazar a su hija y a Harry.

Después de la noticia toda la familia brindo por los futuros esposos, su festejo era tanto que lograron despertar a la pequeña Dominique que dormía en la sala.