Capitulo 49 Psicóloga

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Dos días despues que Lía había salido de San mungo no había hablado con nadie, la chica se la pasaba en silencio perdida en su mente, el único que lograba sacarla de su mundo era Marcus, pero la chica no le dirigía la palabra solo lo miraba como si el chico fuera una especie rara, como si no lo reconociera, por lo cual Charlie la llevó con la psicóloga.

La primera semana no había hablado nada, cada integrante de la familia Weasley habló con ella por separado y le tuvo que contar que había pasado y contestar una que otra pregunta sobre su relación con Lía, como la habían conocido y como se llevaban con ella.

Al comienzo de la segunda semana las secciones se enfocaba en hacer preguntas mientras la psicóloga anotaba las reacciones de la chica, el tercer día de la semana logró una reacción de la chica fue una mirada enojada, pero era algo.

Al cuarto día logro que la chica mantuviera la vista en ella, no le hablo en ningún momento, aún así parecía escuchar lo que decía.

El quinto día mientras la psicóloga le hablaba y intentaba que hiciera un ejercicio, Lía se acomodo en su asiento y miró minuciosamente a la mujer frente a ella, como tratando de descubrir algo, lo siguiente sorprendió un poco a la mujer.

-¿Esto es real?- la mujer estaba un poco confundida.

-¿A que te refieres?

-¿Esto es real o está pasando en mi cabeza?- la voz de Lía había salido en un susurro ronco por el tiempo que había pasado sin hablar.

-Claro, que es real ¿porque piensas que puede estar pasando en tu cabeza- Lía se encogió un poco en su asiento- Puedes hablar con confianza, nada de lo que digas saldrá de aquí, se por lo que pasaste, nadie va a lastimarte aquí.

-La poción, yo...pensé que estaba perdiendo la razón y luego lo vi a...a él, pensé que había muerto, pensé que lo había perdido- las últimas palabras apenas fueron capaces de salir, la chica se había quebrado en el llanto.

La mujer frente a ella se quedó en silencio, dándole tiempo y espacio para procesar sus emociones, luego de un rato la chica se calmo, no volvió a hablar en la sección, pero escuchaba a la mujer y asentía de vez en cuando.

...

La semana paso rápido y el domingo había llegado era el cumpleaños de Lía, el primero que pasaba en la madriguera, la chica no quería celebrarlo, nunca lo había hecho solo recibía las carta de feliz cumpleaños de Cristel y Marcus con algún regalo, en el orfanato jamás celebran un cumpleaños.

La chica salió del cuarto donde se estaba quedando, y bajo las escaleras en silencio junto a un libro, tomó un par de fruta de la cocina y salió al patio, se alejó de la madriguera y tomo asiento en la sombra de un viejo árbol. Tomó una de las manzanas y le dio un mordisco mientras abría su libro muggle.

-Percy Jackson, no lo había oído- Lía levanto la vista, Charlie estaba de pie junto a ella.

Tenia un brazo detrás de su espalda, como escondiendo algo.

-Hoy es tu cumpleaños, tal vez no lo quieras celebrar o al menos no conmigo, pero he ido al pueblo y he preparo algo pequeño- saco detrás de su espalda un pequeño pastel, para 2 personas, con una vela- pensé que podría cantarte feliz cumpleaños y luego comer pastel.

Charlie parecía un poco nervioso, la chica solo miraba del pastel al hombre frente de ella. Aún que al comienzo no lo quería cerca de ella, él había estado junto a ella, respetando su espacio, en todo este tiempo, la había ido a dejar a sus secciones y luego a buscar, no intentaba hacerla hablar como los demás, respetaba su espacio y privacidad..

-Gracias.

Fueron las únicas palabras que salieron de la chica, Charlie la mirada sorprendido su sorpresa fue cambiado por alegría ni cuando la psicóloga le había dicho hace unos días atrás que Lía había pronunciado palabras, aunque no le dijo que había dicho, se puso tan feliz.

-¿Entonces quieres que te cante?- la actitud de Charlie era diferente se sentía más alegre hasta más joven.

La chica solo asintió, Charlie le canto feliz cumpleaños y apago la vela, se comieron el pastel en silencio debajo del árbol.

Lía solo pedía que su deseo se hiciera realidad, solo quiero olvidar, quería volver a olvidar a enterar en los rincones más profundo de su memoria los recuerdos que revivió con la poción y mientras pensaba en su deseo se prometió a sí misma no pensar más en eso, cada vez que su mente recordará ese momento, expulsaría esos recuerdos no quería volver a esos tiempo, había aprendido a salir adelante sola, lo volvería hacer.

Lía Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora