Lía Weasley

Capitulo 19 broma a Gryffindor

Lía veí las vacaciones de pascua tan lejanas estaban a inicios de febrero, faltaban dos meses para tener unos días de descanso. Sus días consistían en ir a clases, estudiar y quedarse hasta altas horas en la sala común haciendo trabajos.

Lo único que la mantenía cuerda eran las salidas a Hogsmeade en las que iba con su amiga o novio, y a la cual siempre pasaba a ver a los gemelos antes de volver al castillo, cada semana Molly le envia una carta preguntándole como le iba y le enviaba un par de galletas deliciosas. Lía siempre las recibía feliz le gustaba saber que alguien se preocupaba por ella, Lía le respondió cada una de sus cartas con entusiasmo contándole como le había ido en sus clase.

—vamos lía, solo será una bromita pequeña y nadie se enterar.

Cristel lleva insistiendo hace un tiempo intentando a su amiga de convencer que la ayudara en una broma, Lía intentaba concentrarse en su clase de encantamiento estaban viendo el encantamiento explosivo, Bombarda, y por obvias razones no quería que saliera mal.

—¿Si dijo que si vas a dejarme prestar atención?

—si

—entonce si.

—bien lo haremos antes del almuerzo.

Unos 20 minutos antes del almuerzo Cristel y Lía se dirigieron a las masmoras tranquilamente se detuvieron un poco antes de la cocinas.

—Necesito que uses el encantamiento desilusionador para que nadie nos vea, se que has leído la teoría estoy segura que puedes hacerlo— agregó Cristel antes que su amiga pudiera reclamar algo.

—Sabes que es peligroso, nunca lo he intentado.

—Eres la mejor bruja que conozco, confío en ti.

Lía suspiro, recordaba el movimiento de varita y el hechizo, se aseguró que nadie pasaba y lanzó el hechizo a su amiga, sonrió cuando noto que había salido perfectamente y lo hizo en ella antes de que alguien pasara por ese pasillo.

—¿Que haremos?

—Vamos a vengamos de esos Gryffindor, estos harta que se crean mejores en todo, vamos a dejarle una pequeña sorpresa en su comida.

Lía caminaba rápido, pero con cuidado de no hacer ruido y chocar con su amiga, antes de llegar al cuadro que daba a la entrada de las Cocina sintió que alguien tomaba si mano.

—Vamos a poner esto en la bebidas de la mesa de Gryffindor, los volverás azules por un par de horas, es inofensivo.

Lía solo asintió y tomo una de las bolsa con el polvo, al cruzar el cuadro los elfos se voltearon a ver la entrada estrañado por no ver a nadie, solo algunos siguieron viendo la puerta como esperando algo pero luego de unos segundos volvieron a su trabajo. Para Lía y Cristel le estaba siendo un poco difícil llegar a la mesa de Gryffindor sin hacer ruido o chocar con algún elfo, al llegar no dudaron en vaciar los Polvos azul en las bebidas y salieron de hay se dirigieron a su sala común y deshicieron de los encantamientos desilucionadore antes de entrar. Entraron con normalidad a su sala común y subieron a su cuarto a dejar algunos libros y buscar los de la última clase del día, si alguien las acusaba tendría una cortada.

Se sentaron a almorzar con normalidad, pero Lía no podía de mirar de vez en cuando a la mesa de Gryffindor estaban almorzando y charlando animadamente la mayoría de los integrantes, hasta que se escucho un pequeño grito y una niña comenzó a volverse azul, luego un chico en otro extremo de la mesa era completamente azul, dentro de dos minutos tomo para que en la mesa de Gryffindor todos los estudiantes sean azules, los Slytherin no pudieron aguantar su risa, ellos odiaban a los Gryffindor y cualquier broma dirigida a ellos les era graciosa, pero esta vez hasta los Ravenclaw y algunos Hufflepuff estaban riendo.

La directora Mcgonagall miraba la escena enojada, se levantó de su asiento y pidió que los estudiantes fueran a la enfermería.

Lía y Cristel se miraron sabían que eso no iba a funcionar los gemelos crearon esos Polvos con un poco de ayuda de Lía, cada vez que se le lancen un hechizo para eliminarlo solo cambiará el color, no único que quitara el color es cuando hayan pasado las 4 horas que duran los Polvos.

—¿Fuiste tu?— Marcus se sentó al lado de su novia y le preguntaba a Cristel.

—No— Marcus levanto una ceja era más que obvio que fue ella —Fuimos nosotras— apuntaba entre ella y Lía.

—¿Acaso Cristel te convenció ir por el mundo de las bromas?

—No tiene tanta suerte, solo a sido una, necesitaba una distracción las clases me están matando, no puedo esperar que lleguen las vacaciones.

—Hablando de vacaciones, ya sabes lo que vas a hacer estas vacaciones.

—Bueno esperaba pasarlas con mi novio— Marcus le sonrió de oreja a oreja a su novia —si es que sigue la invitación de pie claro.

—Claro que puedes pasarlo conmigo, mi madre solo quiere conocerte y estoy segura que le agradaras a papá, es un hombre de pocas palabras pero te llevaras bien con el.