Luego de la pubertad /Minimoni omegaverse

28 이십팔

  Uno mismo no le presta la atención necesaria a las sensaciones del día a día; el aroma, el tacto, la imagen, el sonido...

  Siempre le encontré un tinte especial a él aroma de Jimin, era una mezcla completamente agradable y adictiva. Nunca me cansaría de entretenerme intentando saborear mentalmente ese dulce asido que desprendía mi omega.

  Su piel parecía volverse más suave con los años y mis dedos cada ves se quedaban más pegados a ella en cada oportunidad. Alguna ves leí un estudio en el que decían que el cerebro te hacía creer que la piel de tu pareja era más sieve de lo normal con el fin de llevar a la reproducción, pero el caso de Jimin era auténtico.

  Él se veía particularmente especial este día, cada fragmento que guardó hasta el día de hoy en mi cabeza de él abalanzándose a mi para unir sus labios junto a los míos son dignos de un museo o una revista. Nadie podría resistirse a su belleza, a su delicadeza y alegría, menos a su hermosa personalidad.

  También quiero valorar lo extraño que es reconocer la respiración de alguien en particular después de no haberla oído por varios meses. Se siente cálido, hasta acogedor podría decir. La forma en la que su respiración se mezclaba con la mía mientras me besaba era casi nostálgica.

Yo, por mi parte, de seguro me veía como un lunático desesperado por acercar un poco más el cuerpo del omega que ya estaba pegado a mi. Si no hubiera sido por el oxígeno que nos estaba faltando a ambos, hubiéramos mantenido aquel beso por mucho más tiempo.

- Jimin- tome una pausa para respirar y mirarlo a los ojos- yo...- ¿Cómo le podía decir todo lo había sentido en esos meses con tan solo un par de palabras?- Yo... hice pollo- él rompió en carcajadas.

- Sigues siendo el mismo de siempre Namu- su sonrisa era imposible de pagar, de seguro valía lo que la tierra entera- Te amo, y demaciado.

- Yo te amo mucho mas Jiminie - ya habría tiempo para hablar sobre todo en lo que estuve pensando, al fin y al cabo, teníamos una vida por delante.

Me duele a mi misma que esta historia esté llegando a su final.