18 십팔

156 22 7
                                    

Desde el día en que llegamos al mundo tenemos una familia que en la mayoría de los casos nos espera con ansias. En general son Mamá, Papá y algún hermano o hermana. Nuestra misión en esta vida es buscar la otra fuente de amor que se encuentra perdida entre la multitud, para algunos es un hijo, para otros su propio ser, pero para mi es Jimin.

Mi fuentecita de alegría diaria se encuentra en la coronilla de su cabeza, la diferencia de altura entre nosotras hace que lo primero que vea de él sea eso, así que su remolino de cabello es el que me sube la energía cuando lo necesito.

Los chistes tontos que suelta mientras yo le estoy hablando sobre algo malo que me paso logran opacar cualquier emoción negativa.

Todo en él está bien a mis ojos, hasta sus malas actitudes me suelen dar ternura y podría extrañarlas si desaparecieran. Yo creo que me volví loco en algún punto de mi vida, me volví muy loco por Park Jimin.

- ¿Soy tu alfa Jimin?- pregunté con algo de dificultad.

Compartíamos la mirada con demasiada ansiedad, nuestro agarre era tembloroso y el frío se nos colaba por la ropa, obligándonos a buscar calor en él otro.

- ¿Recién lo notas?- asentí con un poco de duda- ¿Por que pasaría mis celos con un alfa cualquiera?

- Sabes que tardo en captar las indirectas- Jimin sonrío y se acercó hasta mis labios.

- Lo se- susurró sobre ellos antes de besarme.

Era la primera ves que nos besábamos siendo conscientes de aquello, me enamoré de la sensación al instante, sus carnosos belfos me llenaban de lujuria y cariño.

- Espera- se separó de mi rostro y soltó mi agarre- le avisaré a mis amigos que nos iremos.

- ¿Donde iremos?

- A donde sea, no quiero pasar esta hermosa noche en un callejón mal iluminado. Solo espérame aquí, ya vengo- dejo un último beso en mis labios y entro por la puerta trasera al bar.

Yo me quede reposado en una pared del callejón sonriente por todas las nuevas emociones, en mi mente planificaba todo lo que podríamos hacer juntos el resto de nuestras vidas.

Cuando cachorros tendríamos, donde festejaríamos sus cumpleaños, en que barrio deberíamos vivir, donde hacer nuestra luna de miel, cuando pedirle matrimonio, que le diría a su padre para pedirle la mano de Jimin y dos estruendos seguidos de muchos gritos rompieron todas mis ilusiones.

Si a ustedes también se les vino a la cabeza la canción del ciclo sin fin cuando leyeron la primera oración del cap, les quiero comentar que los quiero mucho.

Luego de la pubertad  /Minimoni omegaverseWhere stories live. Discover now