Luego de la pubertad /Minimoni omegaverse

22 이십이

Uno creería que cuando no es el culpable de una tragedia podría desligarse fácil de toda la investigación, ya saben, para darle un respiro al cerebro, al menos por un rato. Aunque sea un segundo de paz entre el momento en que ves a guardias médicos sacar camillas cubiertas de mantas blancas y el momento en el que te interrogan casi culpándote de todas esas muertes, pero no. No hay nada en el medio.

Así que yo solo me inventé ese receso, contando la cantidad de luces led que podía distinguir dentro de la farola del carro de policía que se aparcaba fuera del edificio de seguridad. Solo era uno... dos, tres... cuatro... cinco... seis -Nam- sie..te... ocho...-Nam- nueve, diez... once.. -Nam- doce... trece, catorc "Namjoon".

Una voz se estaba entrometiendo en mi contar, había estado paralizado frente a la ventana de aquel lugar durante un par de extraños minutos. Jimin me miraba con paciencia luego de haberme llamado, parecía enternecido por mi expresión tan tonta, pero el tiente de angustia no se lo podía quitar.

- Te van a interrogar, debes ir con ella- La voz de Jimin me daba indicaciones, yo las seguía.

  Me sentía como una paciente psiquiátrico siendo escoltado dos personas, los pasillos de la comisaría se me mezclaban con los vagos recuerdos del interior de algún hospital, en ese momento no estaba muy seguro de cuál de los dos lugares eran reales.

  Si estaba en el hospital me preocuparía por mi salud, también me quejaría por un par de cosas en el servicio, pero preferible antes que una comisaría.

- Por aquí, el policía llegará en un momento- Bueno, estaba en una comisaría por mala suerte, la señorita no era para nada ostil, pero algo en su cara... o en su postura quizás... no. Era ese arma que llevaba en la cadera, de alguna forma parecía estar apuntadome, al igual que todas las demás.

La silla de metal era fría al igual que la mesa, todas las paredes llevaban el mismo tono de gris menos la que estaba a mi izquierda, donde el foco de mi atención se iba al ventanal de vidrio polarizado que parecía atacarme directamente a la culpa. Yo no tenía la culpa de nada, no decidí que nada de eso haya pasado, pero el cerebro es malo, y cuando encuentra algo incompleto, lo completa por si mismo.

¿Acaso yo era culpable de no haber salvado a esas personas? ¿Eso siquiera me correspondía? ¿Que hay de ellos? Tardaron 20 minutos en llegar cuando la comisaría está a cinco calles. Pero no, yo era culpable aunque todavía no lo hayan decidido, yo era el que estaba metido en esa habitación como si hubiera hecho algo.

- Kim Namjoon ¿verdad?- un hombre de, aproximadamente, cuarenta y cinco años entró a la sala, abrió la silla en frente mío y se sentó con un aire de impunidad tremendo.

- Si- yo temblaba, era nuevo y raro, hace mucho tiempo que no sentía

- Hace unas horas ¿Porque estabas en ese bar?- tan rápido como llego comenzó a hacer preguntas que revolvieron las bagás imágenes en mi mente.

- Fui a tomar algo por mi cuenta.

- ¿Seguro? Hace un momento creí verte hablar con otra de las víctimas.

- Es mi omega, o, bueno, se convirtió en mi omega hace unas horas.
- Felicidades.
- Gracias.
- prosigue...

- Me lo encontré en ese bar un rato después de haber llegado, tuvimos una pequeña pelea en el callejón junto al lugar que terminó en el como mi omega. No lo obligué- aclaré- solamente debíamos hablar. Cuando nos estábamos por ir me pidió que aguardara para poder ir a despedirse de sus amigos, allí fue cuando escuché los disparos.

- ¿No entraste con él?

- Lo esperé allí afuera, recién entré cuando oí lo disparos.

- ¿Cómo me pruebas eso Namjoon?

- Hay una cámara de veinticuatro horas en el local de al lado que apunta a ese callejón.
- Que rápido.
- Padre policía.
- Me imagine. Bien- volteó las hojas que había estado marcando y volvió a preguntar- ¿Porque entraste y que hiciste ahí?

- Entré porque mi omega estaba allí dentro, y con respecto a que hice... no lo recuerdo bien, pero todo venia bastante bien. Primero me oculté de los asaltantes, encontré unas bombas de humo que encendí para que no me pudieran ver a mi ni a los rehenes, con esa neblina aproveché para quitarles las armas y ponerlos a pelear entre ellos. No se como llegue al otro lado del salón, pero comencé a decirles a todos que se fueran sigilosamente. Eso fue todo.

- ¿Y los cuerpos?

- Los... cuerpos.... Yo, yo traté de que todos salieran a salvo.. se- se lo juro- mi voz comenzó a entrecortarse a medida que todas las emociones se revivían en mi concómete- cuando todos se fueron me quede a buscar a la chica.
- ¿Qué chica?
- Una chica grito en medio de la oscuridad y que alguien estaba muerto. Yo le susurré que se fuera antes de que... ellos.
- Tranquilo, está bien si lo dejamos aquí.

Bueno, no daré spoilers, pero quizás el cap final sea el 30 o algo cercano a eso.