Capítulo 30

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Jace miraba la pantalla de su teléfono, estaba programándolo y configurándolo mientras sacaba algunos libros de su casillero. Lo miraba con extraña, pues, al ser nuevo, no estaba aún familiarizado. Su antiguo teléfono, como tenía predicho, se había dañado por completo luego de ese chapuzón que su novio le dio. Ahora yacía muerto en algún rincón de su habitación. Por supuesto que su novio había tomado la responsabilidad y le compró uno nuevo, siendo eso lo primero que le mostró cuando paso a buscarlo esta mañana. Jace había estado indeciso a tomarlo, pero considerando que fue culpa del castaño que se había quedado sin teléfono, lo aceptó.

Y aquí estaba, pasando los últimos minutos de su tiempo libre antes de empezar sus clases, recuperando toda la información que había perdido. Por suerte siempre guardaba todo en la nube, siempre tenía una copia de seguridad para todo. Sonrió y dejó escapar un suspiro de alivio cuando recuperó todas las fotos y videos que tenía con su novio.

—¿Teléfono nuevo?

Jace pegó un brinco cuando escuchó una voz cerca de su oído, asustado, miró hacia su lado, relajándose cuando vio que solo era su amigo Sean. Le sonrió de forma leve antes de responder.

—Sí, el imbécil de mi novio daño mi antiguo teléfono, así que me compró este—miró de vuelta a su nuevo teléfono, haciendo una mueca. Por supuesto que Cooper no iba a comprarle un teléfono normal, no, terminó regalándole el teléfono más ostentoso que podía encontrar en la tienda, con la actualización más reciente y con tres cámaras, Jace ni sabía por qué tantas cámaras, a duras penas sabía usar una sola.

Escuchó un silbido por parte de Sean y luego su teléfono fue arrebatado de sus manos. Sean ahora lo tenía y lo inspeccionaba como si fuera un tesoro.

—Pues, te has ganado la lotería, ya quisiera yo tener un novio que me compre todo lo que quiera.

Jace dejó escapar una risa pequeña, negando con su cabeza levemente.

—Solo me dio este teléfono como disculpa. Él no me compra todo lo que quiero —Jace escuchó un bajo "aja" por parte de Sean, decidió ignorarlo y terminó de guardar los libros en su mochila. Estaba cerrando su casillero cuando varios estudiantes comenzaron a correr por el pasillo, uno de ellos incluso lo golpeó en su hombro. Jace lo miró con el ceño fruncido, dándose cuenta después de que todos los estudiantes parecían correr hacia un lugar en específico —¿Por qué todos están corriendo?

—No lo sé, ¿por el apocalipsis? —Sean se alzó de hombros de forma relajada, todavía con el teléfono de Jace en sus manos, no parecía prestarle atención a lo que pasaba, mucho menos le importaba. Jace lo miró con fastidio antes de arrebatarle su teléfono y comenzar a seguir al grupo de estudiantes que corrían.

Pronto llegó a un gran círculo de estudiantes. Jace, más bajo que la mayoría de personas postradas en el lugar, no podía ver que pasaba, pero algo le decía que era mal y que él debía saber lo que sucedía. Sin importarle poco la reacción de los demás, comenzó a traspasar el mar de personas, disculpándose en voz baja cuando los empujaba, debía llevar al centro del círculo. "Que bien, te felicito, encontraste a otro igualito que tú" Se detuvo en seco cuando escuchó la voz de su novio y supo que debía apresurarse en llegar, pues, su novio estaba metido en lo que sea que estuviera pasando. ¿Qué rayos está haciendo?, que no sea lo que estoy pensando. Jace ya comenzaba a preocuparse ante cada paso que daba y se acercaba más a la voz de su novio, también podía escuchar otra voz varonil discutiendo, pero era distorsionada por las voces de los estudiantes gritando y animando, como si fuera un espectáculo y no una pelea entre dos chicos.

Jace finalmente logró pasar a todo los estudiantes, salió de entre ellos para encontrar lo que ya sabía que iba a encontrar: Cooper golpeando a muerte a Thompson. Miraba la escena con horror, quedándose estático. La conmoción de ver a Cooper golpeando al chico le trajo malos recuerdos. "Dilo, dilo otra vez y te mataré" el sonido de los golpes, la sangre fluyendo por sus nudillos y rostros, los gritos y la gente animándolos a continuar sacó a Jace de su trance, tenía que parar esto ya. Tragó saliva e hizo puños sus manos, querían moverse, pero la suela de sus zapatos estaba firme en el suelo, prohibiéndole moverse. Pronto vio a Thompson darle un golpe a Cooper, a pesar de que el castaño lo tenía presionado contra el suelo, casi ahorcándolo, Thompson se defendía, Cooper ya tenía varios rasguños y golpes en su rostro, pero no estaba tan mal como el chico debajo de él. Thompson parecía tener la nariz rota e iba a necesitar ir a un hospital. Cuando Jace escuchó el crujido de los nudillos de Cooper golpeando el rostro de Thompson una vez más, supo que debía dejar su miedo por traumas del pasado y detener esto.

El tutor de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora