Capítulo 16

1K 63 21
                                    


La cita — Segunda parte


Decidieron ir a comer para alejarse del mal rato y olvidar lo que había pasado. Cooper los condujo a un puesto de hamburguesas. Con la bandeja en mano, camino junto a Jace hacia una de las mesas de picnic colocadas alrededor de un pintoresco jardín lleno de flores de diferentes colores, el sol ya se estaba poniendo, pero aún se veía un hermoso atardecer.

En silencio comieron, admirando el lugar a su alrededor y las personas que al igual que ellos comían y se divertían en el festival. Cooper miro a Jace y no pudo evitar sonreír al ver partes de su mejilla llena de mostaza, incluso tenía un poco en la punta de su nariz. No pudo contener la pequeña risa que se escapó de sus labios.

Jace por supuesto que lo noto, y desvió su mirada sonrojada. No sabía porque estaba tan nervioso, quiso culpar a que todavía seguía tocado por lo de su padre y por las atenciones cálidas y de amor que Cooper le proporciono. Mastico un poco, tapándose la boca con su mano antes de hablar.

—Debo verme como un completo bebé que no sabe comer, —murmuro —que vergüenza, ya no vas a querer invitarme a salir nunca más—bromeo un poco.

Cooper soltó una risa y negó con su cabeza mientras tomaba un par de servilletas y se acercaba un poco más al rubio para comenzar a limpiarlo.

—La verdad es que me encanta verte con la cara toda embarrada de salsa—murmuro, sin dejar de limpiar las mejillas sonrojadas de Jace —creo que te hace ver más adorable de lo que ya eres.

Jace dejó escapar un sonido nervioso, casi como una risita. Quería apartar la mirada, pero Cooper seguía limpiándolo con tanta suavidad que Jace pudo jurar que estaba en las nubes solo por ese simple toque.

Estaba tan nervioso que cuando el castaño termino y él iba a agradecerle, su mano realizo un movimiento involuntario. Su torpeza hizo acto de presencia y accidentalmente golpeo el refresco de Cooper, haciendo que este se esparciera por la mesa y cayera un poco en la camisa y pantalón del castaño.

Jace apenado levanto el vaso para que no siguiera regándose más el refresco, luego de forma apenada comenzó a disculpar con un sorprendido Cooper, quien miraba hacia su camisa y todo el desastre que Jace había provocado.

—Lo siento, lo siento, lo siento.

—Descuida.

—Déjame, déjame limpiarte —Jace con desespero busco en la mesa un par de servilletas solo para darse cuenta que estas habían sido víctimas también de su torpeza y ahora estaban todas mojadas, sucias de refresco.

—Jace, tranquilo —Expreso el castaño viendo que el rubio estaba alterándose —solo vamos al baño —le tendió la mano a Jace mientras se levantada. Un avergonzado rubio la acepto y en silencio lo acompaño al baño.

Llegaron a uno de los baños exclusivos para las personas VIP, estos contaban con lavabo, cubículos privados y mucho papel higiénico, cosas que los baños públicos del festival no tenían. Al entrar en el lujoso baño, Cooper soltó su mano y se acercó a los lavabos, abrió el grifo y se miró en el espejo.

Jace se colocó a su lado, todavía apenado por lo que había hecho.

—Déjame ayudarte.

Camino hacia donde estaba el papel higiénico, tomo un poco y volvió con el castaño. Mojo el papel y luego comenzó a frotarlo en el pecho de Cooper donde tenía la mancha de refresco. Sin embargo, no se quitaba, la mancha solo empeoraba. Frunció el ceño y comenzó a frotar con más fuerza.

El tutor de mi corazón.Where stories live. Discover now