Capítulo 24

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Fue muy fácil para Cooper encontrar algo para detener a Emily sin hacerle daño físico. La chica de por sí era mala, tenía demasiadas actitudes cuestionables, Cooper solo necesito un par de días y pronto ya tenía una manera de detener a Emily. Si es que podía hacerlo, a ella parecía no importarle nada, pero Cooper estaba listo para bajarla de su pedestal.

Entró al salón donde tendría su siguiente clase, encontrando a la rubia, pintando sus uñas como si el salón de clases fuera un salón de belleza. Emily soplaba sus uñas llenas de pintura rosa mientras hablaba con altanería con su grupo de amigas. Cooper rodó los ojos y a pasos lentos se acercó a ella, a propósito movió su brazo y con un sutil golpe, empujó la pintura de uñas al suelo, haciendo que se rompiera en pedazos. Cooper miró el desastre con fingido asombro y luego miró a Emily, quien estaba consternada y con la mirada llena de furia.

—Ups, lo siento. Fue un accidente —Cooper se alzó de hombros, sonriendo con fingida inocencia.

Todo el salón quedo en silencio y cuando Cooper se colocó frente a Emily, su séquito de amigas se apartó, dejando a ellos dos a solas.

—Vas a pagar por eso —Emily seguía molesta, mirando a Cooper con el ceño fruncido. El castaño se mordió el labio, para no soltar una carcajada.

—No haré eso, lo que hice fue solo una advertencia.

Emily dejó escapar un bufido y se cruzó de brazos.

—¿Advertencia de qué?

Cooper dejó las manos en el escritorio y se inclinó hacia abajo, Emily seguía sentada y Cooper quería que lo mirase sin interrupciones.

—Si vuelves a acercarte a mi novio, si vuelves a dirigirle la palabra, si vuelves a meter cosas en su cabeza, te juro que te haré lo mismo que le hice a tu preciada pintura de uñas.

A pesar de que Cooper tenía una mirada amenazante, para demostrar que hablaba con seriedad. Emily, como de costumbre, se lo tomó como un juego. Se recargó en su silla con sus brazos cruzados y dejó escapar una risita.

—¿Qué harás? ¿Golpearme?

Cooper dejó escapar una sonrisa que hizo que Emily temblará, ¿de verdad iba a golpearla? Pero cuando Cooper negó con su cabeza y luego sacó su teléfono, se confundió, pero se permitió relajarse un poco.

—No voy a golpearte, haré algo mucho peor que eso. —Cooper se detuvo un segundo para implantar el miedo en Emily —sabes existe algo llamado cultura de cancelación, las personas lo han estado haciendo mucho para cancelar a otros en redes sociales. Y tú... bueno, tú tienes varias cosas que podría decir en Twitter o Facebook —sonrió con prepotencia cuando vio a Emily tentarse y ponerse rígida en su asiento—se las cosas que has dicho y hecho, solías hablar mucho después del sexo —Cooper soltó un bufido y rodó los ojos, se inclinó un poco más, sus ojos amenazantes la miraban con furia —así que si no quieres que le cuente a todos la clase de persona que eres, será mejor que te mantengas alejado de mí y de Jace o no tendré miedo de revelar todo lo que sé de ti. Y sabes que tengo pruebas —movió su teléfono lentamente antes de apartarse de Emily. La rubia había dejado atrás su altanería, estaba nerviosa y en su expresión se reflejaba. Cooper supo que se había creído su amenaza y sin decir nada más se alejó. Sabía que con eso la mantendría alejada de su relación por un tiempo.

Fue a sentarse en su respectivo asiento, ahora con una tranquilidad después de dejar a Emily en su sitio, cuando recibió un mensaje de texto de Sean. Al leerlo frunció el ceño: "¿Jace está contigo? No entró a clases" seguido de un par de reclamos por ser una mala influencia para el rubio. Se rio de eso último, sin embargo, se preocupó un poco al enterarse de que su lindo novio estaba "desaparecido". Habló con Sean por unos minutos antes de decidir que buscaría a su novio. Se levantó de su asiento y aprovechando que el profesor no había llegado, salió del salón. No le tomó mucho tiempo encontrar a su novio, sabía exactamente donde estaría.

El tutor de mi corazón.Where stories live. Discover now