Capítulo 23

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Por supuesto que el volver a la realidad traería varias consecuencias. La primera fue que todos ya sabían de su relación con Cooper, Jace no tardío en recibir miradas una vez que puso un pie en la escuela. Fue incómodo al principio, pero intento ignorarlas y continuar con su camino hacia su casillero. No estaba sorprendido de esto, una vez que Cooper comenzó a subir historias a Instagram sobre sus pequeñas vacaciones, etiquetándolo en todas las fotos donde aparecía, la gente comenzó a esparcir la noticia y ahora el rumor que semanas antes habían iniciado, se hizo oficial. Cooper y Jace ahora eran novios para el ojo público. Jace no pudo culpar al castaño por emocionarse y mostrarle al mundo lo bien que la habían pasado en esos dos días, él también estaba emocionado y paso todo el fin de semana viendo las historias del castaño con una sonrisa llena de felicidad. Sin embargo, todavía era algo incómodo saber que todos ya sabían de su relación, todos finalmente sabían que siempre habían sido gay. No le dio importancia al principio y trató de contagiarse de la tranquilidad que su novio transmitía, a quien le preocupaba muy poco los chismes y rumores que murmuraban por los pasillos de la escuela.

Así que eso hizo, llegó con calma a la escuela e hizo su rutina habitual. Abrió su casillero y comenzó a ordenar sus libros que usaría en el transcurso del día. Estaba en paz y tranquilidad, sin embargo, ese momento se vio interrumpido cuando su casillero se cerró de forma brusca. El golpe lo alarmo y se alegró de no tener sus metidos en el o hubiera sufrido las consecuencias. Estaba recuperándose del momento cuando sintió un empujón, apartándolo de su casillero. El rostro de Emily lleno de furia se mostró en su campo visual y Jace supo que su paz se había acabado.

—Supongo que ya estás feliz —Emily comenzó a acercarse de manera sigilosa hacia Jace, quien, con cada paso, daba uno hacia atrás. Apretaba sus libros con fuerza en su pecho. Cuando la mochila en su espalda toco el duro metal de otro casillero, tragó saliva. No había escapatoria y así Emily se lo dejo ver —espero que estés disfrutando de toda la atención que estás recibiendo, porque una vez que Cooper se aburra de ti, se acabara. Recuérdalo, solo eres el capricho de Cooper, su juguete del momento. Una vez que se canse de jugar contigo, de fingir que le gustas, volverá a donde pertenece, conmigo.

Jace sabía que Emily solo estaba esparciendo su veneno, diciendo cosas hirientes para molestarlo, para hacerlo sentir mal. La rubia no era tonta y sabia cuan inseguro podía ser. Estaba usando eso a su favor para manipularlo y hacerle creer que todo lo que decía era verdad. Pero Jace no se lo iba a permitir, no hoy, no después de todo lo que vivió con Cooper en esos días. Entonces, se recompuso, se puso derecho y encaró a la rubia que lo miraba con una sonrisa de prepotencia.

—¿Terminaste?

La sonrisa de Emily se borró con rapidez y al ver que no había logrado el efecto que quería en Jace, frunció el ceño con enojo y soltó un bufido antes de soltar más veneno.

—No te olvides de mis palabras, Cooper es mío y siempre lo será.

Jace simplemente rodó los ojos mientras la veía irse, cuando desapareció de su vista, dejó escapar un suspiro y caminó de nuevo a su casillero. Recogió algunos libros que se habían caído en el momento y volvió a abrir su casillero. El rostro de Emily llegó a su mente y sus palabras una vez más.

—Está loca —dijo y después sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos, no iba a dejar que ella arruinara su momento de felicidad. Terminó de arreglar sus cosas justo en el momento en que la campana sonó por todo el lugar, anunciando que el inicio de las clases estaba por comenzar. Jace cerró su casillero y se encaminó hacia su primera clase.

Al entrar al salón fue recibido por un montón de miradas, todos murmuraban mientras él buscaba un lugar donde sentarse. Caminó hacia el final y se sentó en el último asiento, sin embargo, todavía podía sentir las miradas sobre él. ¿Por qué estaban haciendo de esto algo tan molesto? Solo está saliendo con Cooper, no es para tanto. Aunque, de hecho, si lo era. Es Cooper Barnes con quien sale, el chico más codiciado de la escuela. Jace dejó escapar un suspiro mientras se colocaba la capucha de su suéter sobre su cabeza y se hundía más en el asiento. Es un hecho, está viviendo su propia película cliché.

El tutor de mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora