3. "Dulce"

1.3K 295 51
                                    

Bee le dió un folleto antes de marchar al amanecer, el cual había guardado en su bolsillo trasero. Naruto estaba agotado, pero satisfecho con la felicitación del gerente, pues se esforzó toda la noche en trabajar lo mejor posible; pero pensó que si estaba así de cansado, no se podía imaginar a los chicos como habían terminado, sobre todo él...

Sacó el folleto y lo vió, su cuerpo a contraluz era la carta de presentación en el Blue Line.

—¿Sólo quieres ésto?— preguntó una señora mayor, señalandole la balanza con algunas frutas que había parado a comprar. Sacudió la cabeza para despejar la mente y luego afirmó. También debía pasar a comprar un traje, cosa que lo dejaría con muy poco efectivo, y tendría que ahorrar cada centavo hasta que le dieran su primer sueldo.

Después de ir al centro, arrojó las bolsas sobre la pequeña encimera de la cocina y fué directo hacia el baño. Salió a la media hora casi sin secarse y solo en ropa interior, arrojándose al colchón, suspirando su agotamiento y quedando rendido. Fué el sonido de su teléfono en el suelo el que lo despertó, cuando ya los rayos del Sol se tornaban naranjas. Estiró una mano con pesadez y aceptó la videollamada de Sakura, colocando el celular recostado en la pared y apoyándo la barbilla en la almohada.

¿Todavía estabas durmiendo?— preguntó —Esperé para llamarte, pero supongo que debí hacerlo más tarde.

—Ya casi tenía que despertar— balbuceó ronco.

¿Cómo te fué?

—Bien...— dijo llano, cerrando a medias los ojos.

¿Sólo bien?— indagó ella y Naruto entonces se percató de que traía el karategi puesto, cosa que aprovechó para cambiar de tema.

—¿Ya empezaron las competencias municipales?— preguntó. Había conocido a Sakura de niño, cuando empezó sus clases de Karate.

No, solo fuí a entrenar. Sabes que golpear me quita el estrés— rió y Naruto la imitó a penas —Te haría bien buscar un dōjō por allá.

—Por ahora no puedo, será más...

"Lindos ojos"

Respiró agitado cuando el recuerdo de esa voz sedoza lo golpeó, y el rostro divino iluminado por la luz del encendedor, borró todo lo demás. Otra vez su corazón golpeó fuerte, ahora contra el colchón, y tenía la sensación de que se ahogaba.

¿Naruto...?— preguntó Sakura. Él apretó su mandíbula, para luego suspirar y obligarse a reir —Oye, estás más raro que de costumbre.

—Lo siento, sigo muerto de sueño. En una hora tengo que comenzar a bañarme, aprovecharé para dormir más. Hasta el rato...

Ok, cuídate mucho— respondió ella y colgó.

Se volteó para observar el balcón vacío, luego el techo, al otro lado la cocina y la puerta de entrada. Parecía que el colchón tenía espinas y su mente agujas, pues por más que quiso relajarse solo en Sasuke pensaba. Alcanzó entonces el folleto y se volvió a arrojar a la cama. No podía ver en la imagen sus ojos negros, ni lo suaves que lucían sus labios, solo ese cuerpo semidesnudo y armonioso; sencillamente perfecto. En su imaginación la foto comenzó a moverse, como mismo había hecho esa persona en la noche. Sus caderas, su espalda y cuello esbelto, la mirada perdida...

+++

El bar estaba más animado, Bee había puesto música incluso antes de abrir las puertas, y la energía se contagió a los chicos, quien en el camerino reían y bromeaban entre ellos.

HeartBeat (Terminada)Where stories live. Discover now