HeartBeat (Terminada)

1. "Ojos rasgados"

—Te mostraré todo el departamento— exclamó animado y se levantó de la única silla del lugar con el teléfono en la mano y en la pantalla el rostro de su amiga, expectante, pero un poco excéptico.

Caminó hasta el balcón y le enseñó la vista hacia uno de los canales del centro de Amsterdam, donde las casas de construcción antigua y techos de tejas eran recurrentes, flanqueando las calles adoquinadas.

—Bueno, es lindo— dijo Sakura y Naruto sonrió amplio.

—Puedo colocar varias macetas con plantas bonitas aquí, recibe mucho Sol, sobre todo en la mañana— explicó y entró, cerrando el ventanal de cristal —Tendré que poner una cortina para que no me moleste— confesó y luego cambió de cámara para mostrarle el monoambiente que había rentado.

Era un lugar diminuto, con una "cocina", si es que a un fregadero y un microondas se les podía llamar así; un baño minúsculo y lo que supuestamente era la habitación. Naruto solo poseía un colchón en el suelo, y sus cosas todavía estaban guardadas en dos grandes maletas.

—¿Cuánto me dijiste que era el alquiler?— preguntó ella.

—Mil doscientos euros— confesó con una risita incómoda al cambiar de cámara otra vez.

—¡¿Me estás jodiendo?!— exclamó —Es la mitad del dinero que te llevaste.

—Lo sé,— suspiró —pero fué lo más barato y decente que encontré aquí. No podrías creer los precios...

—Sabía que vivir en la capital era caro, pero nunca pensé que tanto— mencionó Sakura.

—Sí, pero estaré bien— le quitó importancia con un gesto y su amiga suspiró derrotada antes su positivismo —Ésta noche iré a una entrevista de trabajo.

Naruto se arrojó de espaldas al colchón destendido, colocando una mano debajo de su cabeza y sosteniendo el teléfono con la otra. Su cabello dorado brillaba mucho gracias al torrente de luz que entraba por la ventana, el complemento perfecto para sus ojos celestes, haciéndolo lucir angelical y contrastando con el rumbo que tomaría la conversación.

—¿De noche?— preguntó confundida —¿Qué tipo de trabajo es ese?

—Ahmm... en un boys...— balbuceó muy bajo al final.

—¿Eh? Habla más alto.

—En un boysbar— repitió.

—¡¿Qué?! ¡Naruto no pensarás en...!

—¡No! Solo seré portero.

—No me gusta, no me gusta nada— exclamó enojada su amiga.

—Pagan muy bien, además que solo será un tiempo, después encontraré algo mejor— aseguró apresurado, sentándose en el colchón.

—Tenías una buena vida aquí, no sé cuál es tu afán de buscar algo nuevo si ahora vives en esas condiciones.

—Me sentía ahogado en Hoorn, Sakura.

—Claro, te gusta más ser un chico de ciudad que trabaja en un burdel masculino— exclamó sarcástica y al verlo fruncir el ceño, negó con la cabeza— Lo siento, es que todavía estoy resentida de que hayas decidido irte. Eres mi único amigo— recordó melancólica —Deseo que todo te vaya grandioso, de verdad.

—Lo sé. Puedes estar tranquila, pronto podré invitarte a venir y te llevaré a todos lados— dijo con su sonrisa de vuelta y ella no tuvo más remedio que imitarlo —Debo dejarte, mi cita es a las ocho y aún tengo que desempacar.