Princesa Ilora:

Te escribo con todas las intenciones de proveerte ayuda en las dificultades. Se me ha informado que has incursionado en el mundo de los hechizos y, lo más alarmante aún, has quedado inconsciente tras realizar hechizos básicos.

Lamento no poder estar en persona para guiarte de manera satisfactoria, pero creo que mis indicaciones serán de gran ayuda. Con cada hechizo que logres, recibirás más de estas cartas, al menos hasta que llegues al nivel intermedio, momento en que nuestra comunicación, en este caso mis cartas hacia ti, se intensificarán con el único objetivo de buscar un bienestar mutuo (Tú no mueres y yo no tengo problemas).

Me confirmaron que has comenzado con el elemento fuego, lo que solo me lleva a concluir dos cosas: La primera es que no eres tan acertada como pensé serías y la segunda es que tus instructores no tienen idea de lo que estás haciendo, y esto último lo digo porque quiero asumir que estás recibiendo ayuda.

Y no te molestes en responder lo anterior, estoy al tanto de tus actividades extraoficiales (te recomiendo que no vayas a poblaciones independientes sin compañía. Everard, por ejemplo).

Y ahora, volviendo a los que nos compete, y con la intención de mantenerte a salvo, empezaré por explicarte que "Ignis" pertenece a un hechizo intermedio, y dado el caso que todos inician con elementos más suaves como el agua y el viento, deberías recibir una explicación básica: La magia es un arte que requiere una buena condición física (creo que lo has notado con tus recientes fracasos) y un buen equilibrio mental. El fuego es un elemento demandante y salvaje. En él requieres poner empeño al lanzarlo y aún más al detenerlo.

Pongamos en práctica lo siguiente, quiero que busques un objetivo alejado del lugar en donde resides y, al enfocar el fuego, concéntrate en la forma que tiene aquella corriente (eso ayudará a disminuir un poco la fuerza con la que lo expulsas y ahorrarás energías), si te preocupas por tu cuerpo entonces perderás concentración y ocurrirá lo que ya has notado. Para detenerlo es sencillo, solo disminuye la presión que se presenta en tu abdomen e imagina que no hay nada entre tu mano y el objeto de tu enfoque.

Debo aclararte que estas son formas básicas para instruir en el manejo de hechizos a los novatos, por lo que cuando tomes práctica nada de esto lo recordarás y serás capaz de hacerlo de manera automática. Sera tan fácil como respirar, y lo puedo prometer.

Como creo merezco algo a cambio, solo pediré una cosa en específico: Intenta no morir, aunque es poco probable que lo hagas con estas indicaciones. Tendrías que ser muy mala para fallar. No hagas nada que ponga en riesgo tu vida, o me obligarás a tomar medidas.

Te deseo un grato viaje y que puedas conocer más de este mundo en el que resido y del que nunca debiste ser llevada. Si tienes alguna duda, dila en alto, que el viento se encargará de enviarme tu mensaje y gustoso responderé a tu llamado.

Habiendo explicado la razón de mi mensaje, me despido, princesa.

Alyos primero de Lordania,

Príncipe hechicero y heredero legítimo al trono.

¿Cómo debía reaccionar ante esa carta? El cincuenta por ciento de ella eran reproches a mis entrenamientos, ¿se suponía que debía aplaudirle y sonreír por esto? Estaba segura de querer golpearlo, pero me había explicado en detalle cómo entrenar de forma adecuada este elemento. Supongo que eso podría salvarlo de mi ira.

—Interesante, no puedo definir si estaba preocupado por lo que te sucediera o lo que sucederá con él si algo te pasara —comentó Castiel con una sonrisa—. ¿Probarás otra vez con ese hechizo?

CDU 2 - El legado de Faedra [GRATIS]Where stories live. Discover now