Capítulo veintiuno

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Narra _____

-Mmg-me queje apagando el despertador de mi celular.

Me levanté de mi cama, y entré al baño de mi habitación, me lave la cara e hice una trensa con mi cabello. Salí del baño, me puse el uniforme del colegio y bajé al comedor, donde ya estaban mi padre, Thomas y Dylan desayunando, y frente a un asiento vacío habia un plato lleno de pastelistos, me senté allí, tomé uno y le di un mordisco, era de dulce de frambuesa.
Ellos tres hablaban sobre cosas de trabajo, algo que realmente no me importaba mucho.

-Bien, me voy-dijo mi padre despeinando a Dylan-Adios-se acercó a mi-Adios, pequeña, nos vemos luego-dejó un beso en mi cabeza.

-Adios, papá-saludé-Hey-me queje riendo cuando me robo uno de mis pastelistos, se fue riendo sin devolvermelo.

-Yo tambien me tengo que ir-dijo mi hermano levantándose de su lugar-Adios, Thomas, La cuidas bien-Thomas asintió tomando de su taza de cafe-Adios, princesa, te quiero-dijo dandome un beso en la mejilla a la vez que me robaba uno de mis pastelistos él tambien.

-Hey-me queje riendo, él le dio un mordisco riendo al pastelito-Adios Dyl, tambien te quiero-y mi hermano se fue comiendo mi pastelisto.

Al terminar de desayunar, subí a mi habitación, lave mis dientes, tomé mi mochila y volví a bajar. Thomas me esperaba en la puerta con la mirada en el celular.

-Estoy lista-le avisé, él sonrio guardando el celular, salimos hasta su auto. Por el camino pasamos riendo, contando chistes y anecdotas graciosas.

-Bien, llegamos-anuncio Thomas cuando estaciono el auto-adios bonita, nos vemos a la salida-dijo y dejo un beso en mi mejilla.

-Adios,Tommy-me despedi bajando del auto.

-Hola-saludé a Enrique sentandome a su lado.

-Hola-me saludó sonriendo, antes de que pudiéramos hablar de cualquier cosa, el profesor entró al salón..

Como todos los demas que no me conocían y se daban cuenta que era nueva alumna, el profesor se acercó, me preguntó mi nombre y se presentó, era el profesor de fisica.
Me explicó el tema nuevo que estaban viendo, un tema que ya habia visto el año pasado, de verdad en este colegio estaban atrasados, pero decidí no decir nada y dejar que me explicará. Al terminar de explicarme, dejó unos ejercicios, Quique y yo los resolviamos juntos y no nos llevó mucho tiempo.

-¿Vamos por algo de comer?-preguntó Enrique una vez que terminó la clase.

-Vamos-asenti, no tenía hambre, pero quería golosinas.

Ibamos caminando tranquilos, cuando de repente un chico que venia corriendo enfrente mio, me llevó por delante, haciendome volar varios metros hacia atras, golpeandome la cabeza, por suerte no muy fuerte.

-Ayy-me queje llevando mis manos a la parte de atrás de mi cabeza, Quique corrió hacia mi y se arrodilló a mi lado.

-______ ¿Estás bien?

-Si, no fue tanto.

-Ven, te ayudo a pararte, vamos a la enfermeria-dijo sosteniendome del brazo.

-Estoy bien, no es para tanto.

-Un golpe en la cabeza nunca es bueno, vamos.

-En serio lo siento-dijo un chico que se arrodilló frente a mi.

-Ven, vamos-Quique ignoró al chico comenzando a caminar.

-Oye en serio lo siento, yo no quise...

-Luego hablamos de eso-lo interrumpio Quique, se escuchaba molesto.

Me llevó hasta la enfermeria, habló con la enfermera, que me reviso, me dio unas aspirinas y dijo que si quería podía quedarme a descansar allí, pero realmente me sentía bien.

Cuando el timbre para volver a claces sonó, salimos de la enfermería caminando hacia allí, Enrique insistía en que me quedara en la enfermería a descansar pero yo me sentía bien.

La clase de matemáticas pasó realmente muy lenta y aburrida, por un momento hasta me había arrepentido de no quedarme en la enfermería.

-¿Vamos al bufet? todavía tengo hambre-preguntó Enrique cuando sonó el timbre del segundo recreo.

-Vamos-terminamos de guardar nuestras cosas y salimos del salón.

Al llegar al bufet, se compró un sándwich de pollo, una gaseosa y una bolsa de dulces.

-Gracias-dije cuando me dio la bolsa.

-De nada-sonrió, en ese momento, antes de que pudiéramos movernos para sentarnos en algún lugar, sentí una mano en mi hombro, voltee encontrandome con un chico de cabello negro, ojos pardos oscuros, y piel blanca.

-Yo soy el que te golpeo sin querer en el primer receso... lo siento.

-No te preocupes, sé que fue sin querer-sonreí.

-¿Hay algo que pueda hacer para que estes mejor? Lo que sea. Ya sé-miró el bufet-Te invito lo que quieras del bufet.

-Bueno... me gusta el chocolate-dije inocente, él se giro hacia el vendedor y lo jale del brazo-No hablaba en serio, no es necesario que compres nada.

-Pero quiero hacerlo, quiero regalarte un chocolate-insistió.

-Solo fue un accidente, no te preocupes por eso, no es necesario.

-¿Segura?-asenti-Bueno, esta bien, si cambias de opinión, o me necesitas, buscame, me llamó Alex, si alguien te molesta yo te ayudo-dijo asiendome sonreir.

-Mi nombre es ______, y gracias por la oferta, la tendré en cuenta-sonrei.

-Bien, debo irme, cualquier cosa buscame, adios linda. Adios-sonrió a mi amigo y se fue.

Enrique y yo salimos del comedor y nos sentamos en la escalera que iba al primer piso.

-¿Quieres?-le pregunté, poniéndole la bolsa de caramelos enfrente de su rostro cuando noté que había acabo con su comida, él sonrió y tomó unos caramelos.

Estuvimos bromeando hasta que sonó el timbre para volver a clases, solo faltaba hora y media para terminar la jornada escolar. Caminamos hasta el salón y nos sentamos en nuestros lugares.

El profesor de construcción de la ciudadania, como se había presentado ante mi, dejó un par de preguntas, y no me sorprendió que de nuevo fuera un tema que ya habia visto el año pasado.

Al terminar la clase, le entregamos las hojas con las respuestas, Quique y yo las habiamos terminado pero el resto se tuvo que resignar a entregarlo incompleto.

Al salir, Thomas me esperaba con la vista en su celular, y chicas a su al rededor, pero a cierta distancia, como si tuvieran miedo de acercarse, me despedi de mi amigo y caminé hasta él, que ni se dio cuenta de mi presencia.

-Hola-lo saludé con un fuerte abrazo, aprovechando que no me habia visto llegar hasta él, se sorprendió pero me devolvio el abrazo luego de unos segundos.

-Hola, bonita-dejó un beso en mi cabeza-¿Nos vamos?-asenti y caminamos hacia afuera.

-¿Y el auto?-pregunté al no verlo.

-No lo traje, hoy iremos en moto-dio unos pasos más y se subió a una increible moto negra.

-Wow, está increible ¿De quién es?-él se rio.

-Es mia.

-¿Por qué nunca la vi?-pregunté.

-Porque siempre salimos en el auto, y jamas la saque del garaje, al menos desde que llegaste, y como nunca entraste ahí no la viste-explicó-Vamos, sube-subí a la moto y me abrace a él-Sabes...-dijo antes de arrancar la moto-Tengo ganas de comer por ahi ¿qué dices?-preguntó

-Esta bien, como quieras-él sonrió y arrancó la moto, me abrace más fuerte a él y apoyé mi cabeza en su espalda.

No olviden que los amodoro.

*Beli

Dylan O'brien es mi hermano (Thomas Sangster y tú) -corrigiendo ortografía- TERMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora