Dylan O'brien es mi hermano (Thomas Sangster y tú) -corrigiendo ortografía- TERM

Capítulo tres

Al llegar al parque, bajo corriendo del auto y corro hacia los columpios, sé que soy grande, pero extrañaba demasiado este lugar, y más los columpios, donde antes me amacaba con mi hermano.

Eran muchos recuerdos de golpe.

Las tardes que pasaba con mi hermano jugando aqui, en los distintos juegos o corriendo por alli.
Cuando jugabamos con nuestra madre y padre, o simplemente haciamos picnics.

De pronto, un chico se pone delante de mi columpio, interrumpiendo mis recuerdos.

-¿No crees que estas algo grande para estar en los columpios?-dice. Es más alto que yo, tiene el cabello negro con mechas azules teñidas, y ojos marrones muy oscuros.

-¿Y a ti qué?-respondo de mala gana.

-Mirala, respondona la niñita-se burla.

-No me llames niñ...-no pude terminar de hablar porque me empujó, haciendome caer de la amaca, me clave una piedra en la mano, pero en ese momento no me importó.

-¿Vas a llorar?-se burla-¿La niñita quiere llorar? Te verás mas fea de lo que eres llorando. Tu madre debe tener vergüenza de que seas su hija.

Y esas fueron las palabras que derrumbaron todo.

Las lágrimas comenzaron a recorrer mi rostro al escucharlo hablar asi de mi madre.

-¿Qué te pasa, idiota?-escucho una voz muy conocida para mi, luego veo como Thomas lo golpea mientras Dylan me abraza.

-Tranquila, todo esta bien, ya pasó, ya pasó... Estas conmigo-acaricia mi espalda y me abraza más fuerte-Tranquila, ya no pasara nada.

-Tranquila-reconozco la voz de Thomas-Ya pasó, ese idiota no te volvera a molestar.

-¿Quieres ir por un helado?-pregunta mi hermano luego de unos segundos, él sabe que jamas me niego a los helados, ni a nada dulce en general. Asiento-Entonces vamos.

Dylan se levanta, ya que se había inclinado para abrazarme, y me extiende sus manos para ayudame a levantar. Antes de tomar sus manos, saco la piedrita que me había clavado al caer y luego tomo sus manos.

Comenzamos a caminar, yo con la mirada baja y tomada de la mano de mi hermano, mientras las palabras de aquel chico se repetían en mi cabeza. No me di cuenta cuando nos detuvimos frente a un carrito de helados y bebidas.

-Buenas tardes ¿Qué les ofresco?-escucho una voz gruesa.

-Buenas tades.¿Me da tres helados por favor?-pregunta mi hermano.

-Por supuesto ¿de que sabores?

-Chocolate-dice Dylan, desde pequeños ese fue nuestro sabor favorito.

-Yo quiero de vainilla-pide Thomas.

-Chocolate-digo aun en el pecho de Dylan, él me aprieta más la mano, y puedo escuchar como retiene una risita y se mueve bruscamente, buscando su billetera para pagar. Volvemos a caminar por unos segundo hasta que paramos.

-No creo que quieras comer tu helado alli-dice Dylan separandome suavemente de él-Sientate ahi-me señala una banca detras mio, al frente de esa banca había otra, me siento donde me indica, Thomas y Dylan se sientan en la de en frente y Thomas me pasa mi helado.

-Gracias-murmuro mientras miro al piso.

-¿Qué tanto te dijo ese idiota?-preguntó Thomas.

-Él dijo que...que-las lagrimas vuelven a recorrer mi rostro, lo cubro con la mano que me queda libre-que mi mamá debía sentir vergüenza de mi-siento alguien se sienta al lado mio y me abraza...Dylan.

-Tranquila... escuchame bien. Estoy muy seguro que mamá esta más que orgullosa de ti, siempre lo estuvo... no hagas caso a lo que un idiota te dice... le faltan bastantes neuronas-me abraza mas fuerte y me acomoda en su pecho.

-No es eso... solo que no me gusta que hablen de ella.

-Oye... ¿si hacemos algo para distraerte?lo que quieras-dice Thomas despues de un rato, una vez que todos terminamos nuestros helados, yo solo asiento con la cabeza y no digo nada.

-¿Y si vamos al cine?-propone Dylan, yo asiento-entonces ven-dice levantandome, y caminando hacia su auto abrazandome.

Luego de un corto viaje, llegamos al cine, es enorme y muy hermoso. Al entrar, un montón de chicas detuvieron a Dylan y Thomas para pedir autografos, fotos e incluso abrazos. Muchas me empujaron para poder estar más cerca. Ellos solo correspondieron sonriendo, y al acabar con eso, que parecio una eternidad, nos fuimos a sacar las entradas, aunque por el camino tambien habían chicas que los paraban.

-¿Qué peliculas vemos?-pregunta Thomas mientras hacemos la fila, observo la cartelera.

-Sinsajo-Hace mucho estaba esperando esa pelicula.

-Esta bien-Una vez llega nuestro turno, sacan las entradas. Compraron tres vasos grades de gaseosa, y un balde enorme de palomitas. Adicionalmente, los chicos se comparon nachos con extra queso, y dos bolsas de papas fritas.

Al entrar al cine, nos sentamos en nuestros lugares, Dylan quedo en el medio así que el tenía las palomitas para que los tres pudiéramos comer. Antes de llegar a la mitad de la pelicula ya no había pochoclos, genial.

-¿Vamos a la sala de juegos?-pregunta Thomas con una sonrisa infantil cuando salimos de la sala de cine, caminamos hacia alla.
Al llegar ellos dos se pusieron a jugar, y algunas veces hacían gestos y muecas raras.

Yo sólo subí con ellos al zamba, la casita de terror, y a un simulacro de realidad virtual donde, supuestamente, viajamos por el espacio.

Dylan subió a una moto mientras Thomas lo observa a su lado y yo los observaba desde más atras sentada. Cuando Dylan baja de la moto de juegos, se acerca a mi y me abraza.

-¿Nos vamos?-me pregunta, yo asiento con la cabeza, me toma de la mano y empezamos a caminar hacia la salida. Thomas se pone a mi lado, quedando yo en el medio de los dos, sintiendome segura.

Puedo ver unas chicas que me miran con odio, y entiendo porque, porque estoy con ellos dos, sonrío para darles más envidia, aveces me gusta sacar de quicio a las personas.

Al llegar al auto, Thomas y Dylan se sientan como antes, y yo me acuesto en el asiento trasero y poco a poco me quedo dormida.

Para los que no entendieron, porque vi muchos comentarios sobre de que ______ era infantal por llorar, ella no lloro por lo que paso, si no por su madre, piensen que aún no paso siquiera una semana de su muerte, y yo creo que a cualquiera que le djeran eso, lo pondria mal.

*Belu