Capítulo doce

8.8K 550 276
                                    

Hablabamos traquilos, caminando a la salida hasta que alguien me arrojó contra la pared y me tomó del cuello impiendome respirar con normalidad. Quique intentaba ayudarme pero otro chico lo tenía sujeto para que no hiciera nada.

-Eres una maldita-yo tenía los ojos cerrados fuertemente y no lo veia-Te odio... Eres una estupida-comencé a pegarle puñetazos, él con una mano agarró mis dos manos mientras que con la otra seguía sosteniendo mi cuello.

-Su-sueltame-mi voz era baja y entrecortada por la presión que hacia en mi cuello-basta-él hizo un poco más de presión, empecé a tirar patadas pero, no sé como, logró inmovilizar mis piernas-sueltame-comencé a gritar lo más que podía, él soltó mis muñecas, me pegó una fuerte cachetada y volvió a sujetar mis muñecas, yo estaba temblando. Abri los ojos y lo vi, el chico que me empujo de la amaca el primer dia que llege aqui, en el parque, el que me miraba con odio ayer y hoy,el chico de cabello azul -Eres una idiota-me seguia insultando-¿Me diras que no me recuerdas?-me dijo, y yo no entendia a que se referia-yo soy ese niño que te confesó que le gustabas, que te confesó que se enamoró de ti, y tú te negaste-en ese momento lo recorde, él era Juan-pero no lo dejaré pasar de nuevo-dijo y me besó, metió su lengua en mi boca, yo trataba de apartarme, sentía un sabor asqueroso, pero él hacía mucha presión en mi cuello y no podía mover mucho la cabeza, quería hacer que suelte mis manos pero no lo lograba, quería mover mis piernas, patearlo y no podía, él tenía más fuerza que yo, cerré mis ojos fuertemente de nuevo intentando safarme de él. Él me mordió el labio inferior fuertemente, haciendolo sangrar mucho, apretó mucho más mis muñecas y volvió a besarme metiendo su asquerosa lengua mucho más adentro que antes, yo intentaba safarme pero no lo conseguía, quería golpearlo, pero no podía.
Por un segundo que abri los ojos, vi a Quique tratando de liberarse para ayudarme, tenía lagrimas en los ojos, volví a cerrar mis ojos apretandolos fuerte.

No sé cuánto tiempo pasó cuando de un momento a otro, alguien lo apartó bruzcamente de mi, cai al suelo de rodillas, tosienso, mi cuerpo temblaba, mis labios sangraban, y las gotas de sangre recorrian desde mis labios por mi mentón. Al abrir los ojos vi a Thomas golpeando a Juan, lo dejó tirado en el suelo, le dijo a otro chico que lo sujete, se acercó a mi y me abrazó.

-¿Estas bien?¿Qué te hizo?¿Estas bien?-preguntó alterado-¡Dios mio! ese maldito.

-Thomas-mi voz sale temblorosa.

-Esta bien, ya pasó todo-me abrazo fuerte, se separó y beso mi frente-no pasa nada, ya estas conmigo-dijo volviendome a abrazar fuertemente.

-¿Qué sucedió?-dijo una voz femenina. La directora.

-No... no lo sé, estabamos caminado tranquilos a la salida, cuando él la empujó contra la pared comenzando a golpearla, y él-apuntó al chico que lo sostenia-me sujetó para que no pueda ayudarla, después... la besó a la fuerza y amenazo-explicó Enrique, que estaba al lado mio, a la directora.

-Todos ustedes a mi oficina-dijo.

-Pero... yo quería llevarmela a un hospital, después de todos no hizo nada-dijo Thomas tranquilo. La directora me miró, y, luego de unos segundos, asintió.

-Esta bien... llevatela, pero quiero que me llames en la tarde para saber como sigue y para informarte que haremos con ellos-Thomas asintió y me ayudó a levantarme.

Cuando subimos al auto, Thomas comenzó a caminar.

-¿Estás bien?

-Si... no es necesario que vayamos a un hospital.

-No me voy a quedar tranquilo si no lo hacemos.

-De edad estoy bien, vamos a casa.

-¿Estas segura?

Dylan O'brien es mi hermano (Thomas Sangster y tú) -corrigiendo ortografía- TERMWhere stories live. Discover now