CAP XLI

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Rei se sentía sin aliento. El pitido en el teléfono le indicaba que la llamada se había acabado, pero él seguía mirando hacia el exterior con el teléfono todavía en la oreja.

"Perdona,¿estás bien?" Preguntó la dependienta con la cara llena de confusión.

Él suspiró apretando los puños al ver la humareda que habían causado las ruedas del coche de Vodka al marcharse y se maldijo al sentir que se había precipitado en alejarse. Podía haber pedido refuerzos y dado una ubicación precisa, pero ahora que ellos iban más ligeros podían volverse más escurridizos.

"Parece que está herido." Comentó un hombre que esperaba para repostar. "Deberías llamar a una ambulancia." Dijo al darse cuenta de los vendajes y rasguños que tenía por el cuerpo.

"No es necesario." Finalmente hablo. "Gracias." Agradeció secamente devolviendo el teléfono antes de salir de ahí. 

Sabía que Shiho sabía cuidarse sola, pero conocía demasiado bien la manera de trabajar de la organización como para no estar tranquilo sabiendo que estaba con Vodka.

Akai, Shinichi y el resto, aparecieron pasada una media hora.

"¿Se puede saber como puede ser que acabes siempre involucrado en estas cosas?" Preguntó Shinichi acercándose a él mientras el equipo de emergencias que venía con ellos examinaba las heridas de su accidente.

"Creo que no eres la persona indicada para decirme esto." Sonrió recordando verlo en cada uno de los problemas en los que se metían. "¿Se sabe algo de los controles de tráfico que hemos puesto?"

"De momento no, pero al menos estamos seguros de que no han llegado ni pueden entrar a la ciudad sin ser reconocidos, así que su área para moverse ahora es muy limitada. Has hecho un buen trabajo, Furuya."

Él asintió, pero todavía no se sentía satisfecho. Podían haber acorralado a Vodka, pero notable ver como se había convertido en un cuervo demasiado astuto desde la pérdida de Gin.

"Akai y yo vamos a separarnos y revisar los alrededores para descartar las zonas que quedan, Tú deberías quedarte aquí a descansar, has hecho demasiado y tus heridas te lo agradecerán."

"Yo también quiero ir, estoy bien." Dijo reincorporándose y aguantándose el dolor a la vez que la enfermera se alejaba tras acabar. "Shiho me hizo las primeras curas, estoy mejor de lo que parece." Dijo intentando mentalizarse de que el dolor era mental.

"Furuya...tuviste un accidente." Comentó Shinichi dudando en si era correcto que lea acompañase en ese estado.

"¡Kudo! Nos vamos." Intervino Akai avisándole antes de entrar a su coche.

"No voy a quedarme aquí." Dijo Furuya caminando hacia uno de los coches.

"Está bien, pero conduzco yo." Cedió finalmente sabiendo que no tenían tiempo para ponerse a discutir.

Akai y Jodie cogieron un coche, Camel y Kazami otro, y ellos dos tomaron el último.

Los pueblos eran pequeños, pero Kudo no tardó en ver que habían edificios y zonas donde los edificios se veían demasiado antiguos y sobre poblados. Había suciedad y dejadez en las calles Él nunca había visto esa parte y cara de la ciudad, y obviamente no se sentía cómodo.

"Entonces, ¿escuchaste algo de hacia a donde se dirigía?" Preguntó sin despegar la mirada de la ventana, teniendo en ese momento contacto visual con un hombre que hizo que su piel se erizara.

"No...Desgraciadamente para nosotros,Vodka se ha vuelto demasiado precavido." Contestó fijándose en cada uno de los coches que veía aparcados. "Ve por esa calle."

Alas que condenanUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum