Hasta el último partido.

Capítulo 39.

POV IZAC.

En que momento mi hermosa Daiana había dejado de amarme?.

Que había hecho mal?.

Solo me termino sin dar muchas explicaciones, no entiendo el porqué había decidido terminar si ayer todavía fuimos al cine y me decía lo mucho que me amaba.

No comprendía.

El escucharla decir que todo fue una farsa puede que le haya creído.

El como me dejo y destruyo mi corazón el cual ella solo tenía ese poder de hacerlo me dejo muy claro que tal vez decía la verdad.

Le supliqué que no me dejará y aún así se fue sin decir nada más, sus palabras si que me habían lastimado. Fueron un cuchillo a mi corazón.

Al final termine con el corazón roto y muy triste, jamas soñé ni pensé que este momento llegaría demasiado pronto y de esta forma.

Ella ya no me amaba, sus ojos y mirada fueron demasiadas duras cuando me termino.

La había dejado entrar a mi corazón, había bajado mis muros por ella, hice demasiadas cosas solo por ella para que al final me dejara llorando en el jardín donde siempre habíamos pasado buenos momentos.

Pero aún con el corazón roto decidí ir a mi coche e ir a buscarla, no iba a dejar que las cosas terminaran así.

No con ella, mi primer amor y único.

Maneje hasta casa la cual estaba muy lejos del parque, el tráfico era brutal. Mis lágrimas no se controlaban.

Llegue a su casa y nadie me abrió, no había ni un coche. Le marque a todos sus hermanos y nadie respondió.

Decidí irme a casa, tenía que pensar muchas cosas y llorar.

Entre a casa y para mi suerte estaban todos comiendo.

—Qué te paso cariño? —se levantó mamá y corrió hacía mí.

Todos la siguieron y me llevaron a sentar al sofá ya que no podía decir nada, mi mente aún no lo asimilaba del todo.

— Ya Zac cariño dinos que te pasó y porque estas llorando.—hablo mamá.

— Daiana y yo terminamos mamá.  —dije finalmente abrazándola.

Todos se mantuvieron callados.

— Lo lamento mucho cariño, en verdad.

— Llora Zac, no te lo quedes —hablo James

— Vamos a tu cama, no te preocupes no lo tienes que contar hasta que estés listo —hablo papá ayudando a pararme.

Mamá y Liam fueron a la cocina mientras papá y James me llevaban a mi cuarto ya que no podía caminar del todo bien.

Me pusieron un pans gris y una playera blanca, me acostaron y en poco tiempo mamá llego con agua y unas pastillas.

— Toma hijo, para que duermas un poco —sin dudarlo me las tome.

Quería dormir y despertar para saber que todo fue una pesadilla, una muy fea.

Pero no, realmente era verdad.

Las pastillas habían sido tan fuertes que desperté en la tarde del día siguiente, tenía un gran dolor de cabeza.

Baje a la cocina y ahí estaba Donovan y Dylan hablando con mis hermanos, en cuanto me vieron voltearon.

— Ven Zac te van a decir algo.

Me senté frente ellos.

— Daiana se fue del país y no va regresar en unos cuantos días. —empezó Donovan hablar.

— Nos dijo que terminaron así que quisimos venir a decirte. —termino Dylan.

Yo solo me pare h me fui al cuarto ignorando sus llamados. Todo esto era una falsedad.

Una tremenda estupidez, el peor sueño de todos.

Mi Daiana se había ido para siempre, realmente me había sacado de su vida.

Que sería ahora de la mía.

Ella había sido mi perdición y yo lo sabía, sin embargo deje que me lastimara.

No me arrepiento de nada.

Para mí siempre fue real, yo siempre tuve y tendré mis ojos puestos en ella.

No sabía ahora lo que pasaría y sabía que el proceso de duelo iba hacer demasiado duro para mí, espero volver a ser feliz.

Pero eso seria imposible sin mi Nani en mi vida.