Tras la muerte de su madre, Daiana junto a su padre y hermanos deciden dejar su vida en México para poder empezar una nueva en Canadá.
Al mudarse ella le promete a su abuela volver a enamorarse, pero otra parte de ella jura que no se enamoraría de...
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Después de esa desagradable foto y reencuentro no volví a ver a Javier o eso creía yo hasta hoy.
Me encontraba en el comedor ya que obviamente era la hora del almuerzo, esta vez Zac me dijo que iba a llegar un poco tarde a desayunar ya que tenía un proyecto que entregar. Así que desayune con Alex.
— Qué vas hacer estas vacaciones Dai —pregunto Alexita dándole una mordida a su sándwich.
— Van a venir los hermanos de mi papá a casa junto con mis primos y tú?.
— Papá quiere ir a los Cabos ya que necesita un mejor clima y necesito que me mandes foto de los D'angelo, quiero ver los genes.
— Claro que te mandare fotos.
Antes de que pudiéramos seguir comiendo y platicando gustosamente, alguien tomo asiento enfrente mío. Era Javier.
— Hola preciosa, cómo estás? —pregunto viéndome con una gran sonrisa macabra en su rostro.
Admitía que ese cambió físico le va demasiado bien, Javier ya era guapo pero este cambió era mejor. Se veía muy guapo pero eso no le quitaba lo imbecil.
— Hola Javier, muy bien y tú? —la verdad ni siquiera me importaba como estaba pero el ambiente era muy incómodo y mucha gente nos veía.
— Más que bien de volver a verte —estiro su mano para tocar la mía la cual quite muy rápido.
— Javier no sé si sepas pero Izac es mi novio y no es correcto esto —se lo dije de la manera más amable posible, no quería problemas.
— Con que lo escogiste a el, ya veo pero no me importa si el estúpido de Izac es tu novio.
Se estaba empezando a comportar mas imbecil de lo normal.
— Javier me pones incomoda ya déjame en paz, yo no quiero nada contigo.
El solo sonrió y se movió para queda aún lado mío para pasar su brazo por encima de mis hombros.
— Ya déjate de estupideces Daiana, empiezo a creer que solo eres bonita y no inteligente. —se acercó mucho a mi oído lo cual solo me dio nauseas.
No soporte más y me pare rápido para darle una patada en el hombro provocado que cayera al piso inmediatamente.
— ¡Te dije que me dejaras idiota! Que no entiendes en esa gran cabeza de tonto que te cargas. —grite lo suficientemente alto para que todos vieran, ya estaba cansada de el.
— Estás completamente loca maldita. —me acerqué para pisar su mano, provocando que soltara un chillido.
— El único loco aquí eres tú ya te dije que no me gustas, deja de tener rencor de que Izac sea mi novio y no tú. — hice un puchero en forma de burla.
—Ya te dije déjame de acosar Javier. —le solté la mano ye fui de la cafetería.
Después de eso le marque a Diego para que fuera por mi ya que no quería seguir en la escuela, estaba tan furiosa de que solo viniese. Pero no más ya mi poca paciencia se había agotado.
