Hasta el último partido.

Capítulo 37.

29/Abril/2024

Habían pasado ya cuatro meses tan rápido y mi hora de irme se aproximaba, ya tenia mi vuelo para el tres de Mayo.

Estos últimos meses pase todo el tiempo posible con Zac, tuvimos miles de citas y momentos hermosos juntos. Lástima que dentro de pocos días todo  acabaría.

Estuve todo un mes pidiéndole a mi papá que no me mandara a Italia pero fue una misión imposible así que me rendí. Tenía que aceptar mi destino.

Llevaba ya casi ocho meses con Zac como novio, los mejores de mi vida. Sería muy duro para ambos en especial para el.

En unos cuantos días tenía que terminar ya con Zac ya que fue uno de los acuerdos con de papá.

Pero por más que le roge nunca quiso, hasta pase días sin comer.

RECUERDO

— No me puedes pedir que termine a Zac, lo amo papá.  —grite.

— Es una orden Daiana, aparte van estar muy lejos ni siquiera se verán.

— No me puedes hacer esto no tú. 

— Pues ya lo hice, te vas el tres de Mayo y quiero que lo termines lo antes posible.

No dije nada y solo salí dando un golpe a la puerta muy fuerte, estaba llorando, por un momento mi vida era llena de felicidad y ahora me lo quitaban una vez más pero esta vez mi padre. El hombre que más amo y más respeto.

Me lo había quitado todo.

Después de la discusión solo iba a clase y llegaba a encerrarme en mi cuarto, no comía absolutamente nada y deje una vez más el Taekwondo y el basquetbol.

Mis hermanos siempre llevaban comida pero nunca la comía.

— Ya Daiana deja de estar así, papá no va a cambiar de opinión si dejas de comer. —hablo Donovan en tono severo.

— El me decepcionó y mucho.

— Mejor empieza a disfrutar de tus últimas semanas con Zac y tus amigos. — salió del cuarto.

Ese día entendí muchas cosas, por mas que hiciera todo esto mi padre jamás me dejaría quedarme o seguí mi relación.

FIN

Desde entonces solo evitó a papá y a mis hermanos, ni uno me apoyó. Solo me dejaron.

Zac muchas veces me noto rara pero nunca le dije nada al respecto, solo le decía que había peleado con papá sobre que deje el basquetbol y el me creía entonces estaba bien.

En las tardes me dedicaba hacer mis maletas, empacaba todo lo que podía incluso algunas cosas que tenía de Izac.

Cada que veía el cuadro que hicimos juntos lloraba demasiado hasta quedarme dormida.

Nadie de mis amigos sabía que pronto me iría, de hecho hasta ya vaciaba mi casillero poco a poco.

Mi certificado ya me había llegado, prácticamente ya estaba graduada de la preparatoria.

Odiaba el día en que conocí a Javier, si no hubiera ido a ese estúpido partido nada de esto pasaría. Pero el hubiera ya no existe y tocaba enfrentar la situación.

Me sentía horrible el saber que le rompería el corazón a Izac, me sentía la peor persona.

Pero no tenía otra opción estaba acorralada.

Listas para la llorar?