Tras la muerte de su madre, Daiana junto a su padre y hermanos deciden dejar su vida en México para poder empezar una nueva en Canadá.
Al mudarse ella le promete a su abuela volver a enamorarse, pero otra parte de ella jura que no se enamoraría de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
24/ Noviembre/ 2023
Mi cumpleaños por fin había llegado y tras la noticia de anoche no quise volver hablar de ella hasta que me sintiera lista, por el momento iba a disfrutar mi cumpleaños y a mi nana lo más que pudiera.
Estaba totalmente feliz por estar en México con mi familia en mi cumpleaños, no importaba ya lo que paso anoche, mientras tuviera aún a mi abuelita todo estaba bien.
— Estas son las mañanitas Que cantaba el rey David Hoy por ser día de tu santo Te las cantamos aquí
Despierta, mi bien, despierta Mira que ya amaneció Ya los pajaritos cantan La luna ya se metió —entraron cantando mis hermanos, papá, cuñados, nana y Zac, todos tenían una enorme sonrisa en su rostro.
En que momento Zac se había ido de mis brazos que ni siquiera sentí, mi hermosa nana estaba cargando un pastel hecho por ella y como se por el betún tan imperfectamente perfecto que tenía. Algo hermoso ante mi vista.
— Feliz cumpleaños mi niña hermosa —hablo mi abuelita hacercandome el pastel —pide un deseo y sopla la vela.
Pedí que mi abuelita viviera muchos años más.
— Gracias a todos, los quiero mucho.
— Mi princesa crece cada día más. —papá me dio un gran abrazo de osos.
Después de eso las felicitaciones continuaron, todos me felicitaron hasta algunos cuantos vecinos. Que mejor que estar de vuelta en México. Este sería un gran cumpleaños.
Me bañe y me puso una falda azul marino con flores pequeñas rosadas y blancas, un top blanco y unos converse blancos. Decidí dejarme cabello suelto y solo me maquillaje muy poco.
Baje a desayunar lo cual todos ya se encontraban sentados y platicando entre ellos.
— Ven hija siéntate —hablo mi abuelita dándome un plato de chilaquiles verdes. Cuanto extrañaba su comida.
— Esto se ve delicioso nana —lo probé y estaba confirmado estaba delicioso —nana extrañaba tus comidas.
Zac y sus hermanos era la primera vez que probaban los chilaquiles los cuales les fascinaron pero les picaron un poco.
— Que piensas hacer hoy? —dijo mi papá llamando la atención a todos.
— Pues quería hacer una cena en el jardín con todos mis amigos y primos de México.
Esa parte me gustaría, extrañaba a todos mis amigos en especial, deje tantos en Mazatlán que era imposible contarlos.
— Nina solo dime que quieres dar de cenar para que lo prepare con las muchas —hablo mi abuelita.
— Lo que tu quieras nana, lo que más se te facilite.
— Voy hacer tostadas de quesillo para todos. —eso suena genial nana..
