Tras la muerte de su madre, Daiana junto a su padre y hermanos deciden dejar su vida en México para poder empezar una nueva en Canadá.
Al mudarse ella le promete a su abuela volver a enamorarse, pero otra parte de ella jura que no se enamoraría de...
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Laura había estado algo rara desde que llegue, como si tuviera algo que decirme pero no puede hacerlo o algo le impide. En conclusión ella estaba escondiendo algo y me lo estaba ocultando.
— Me vas a decir que te pasa o mejor después? -llegue al columpio en el que estaba ella sola y mirando las estrellas.
Lau y yo siempre fuimos mejores amigas, con ella podía hablar sobre cualquier tema sin ser criticada, como crecimos juntas nos volvimos demasiado cercanas para decir verdad, por eso era la gran confianza.
— Te lo quería decir en otro momento pero ya no puedo más -dio un suspiro fuerte y de agobio —Acabo de terminar mi relación, por eso es que solo vino Santiago y no su hermano.
—Cuándo terminaron y porque?.
—El se va a Singapur a estudiar en Enero y yo me voy a Tokio.
Gael y mi hermana se amaban demasiado, llevaban ya tres años saliendo y podía ver boda en ellos pero ahora todo eso se había terminado.
—Pero desde cuando la distancia importo en ustedes?
— Ya no lo amo Nani, ya no siento lo mismo por el y el siente también lo mismo —alzo su vista para ver las estrellas, no se veía dolida peri algo norteada.
No lo vi venir, en que momento el amor entre esos dos había terminado?, si que me perdí algunas cosas.
— Entonces porque la tristeza?
—No me tocaba a mí decirte pero la abuela le diagnosticaron cáncer, lleva dos meses en quimioterapia —sus ojos se cristalizaron al decirme lo de mi nana — perdona por decírtelo así pero mereces saberlo.
En que momento pasamos de hablar de Gael y ella a decirme que mi nana estaba enferma, me lo habían ocultado todos estos meses. Estaba molesta en un punto pero muy triste. No quería perder a mi nana, no a ella.
— Mi papá sabe? —pregunte a lo que ella solo asintió con la cabeza —porque no me lo dijeron antes? —mis ojos comenzaban a picar y el nudo en mi garganta era notorio cada segundo que pasaba.
Antes de que pudiera decir algo me pare en busca de mi papá, quería una explicación. Gracias a Dios estaba el solo con mis hermanos.
—Cuando pensabas decírmelo? —dije llegando por su espalda,mi tono era de molestia mucha molestia.
—De que hablas Nani? —volteó a verme con el ceño fruncido.
— Mi nana esta enferma y no pensabas decirme —mis lágrimas ya no soportaron más y empezaron a caer.
— Te pensaba decir pero nunca supe como, no quería que sufrieras más.
—Ustedes lo sabían? —gire mi cabeza en dirección de mis hermanos, ni uno contesto —contéstenme lo sabían? —alcé un poco mi tono de voz y lo sabía porque Zac y sus hermanos caminaban a nuestra dirección.
