Capítulo 22.

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23/ Noviembre/ 2023

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23/ Noviembre/ 2023

El vehículo nos llevaba para la casa de mi abuelita ya que mi cumpleaños sería mañana, mi padre y hermanos me dieron la sorpresa de que veníamos de visita unos cuantos días por mi cumpleaños.

En cuanto recibí la noticia me puse demasiado feliz, extrañaba a toda mi familia y mu bello Mazatlán.

Pero para mi más grande sorpresa en este viaje vendría también Zac y sus hermanos, esto me puso aún más feliz. Mi abuelita conocería al famoso basquetbolista que cambio el rumbo que no quería.

El aire me pegaba en la cara, a pesar de que era casi invierno el clima estaba demasiado fresco para decir verdad, el aroma del mar y las palmeras entraba en mis pulmones junto con demasiados recuerdos. Aunque solo nos fuimos unos cuantos meses el estar otra vez en casa era muy agradable.

Habíamos llegado a la casa de mi nona, la cuál nos quedaríamos los últimos días

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Habíamos llegado a la casa de mi nona, la cuál nos quedaríamos los últimos días. Estaba emocionada de estar de regreso.

— Llegamos, bajen sus maletas para ya entrar. —ordenó papá lo cual todos hicimos caso, en pocos segundos ya estábamos parados en la entrada de la gran casa de mi nona.

Amaba esta casa, era tan antigua y colorida que al entrar y ver tanta belleza te daba felicidad. La casa de mi nana era tipo hacienda pero un poco chica.

— Crees que le caiga bien a tu nana?. —pregunto Zac demasiado nervioso, todo el camino se la paso preguntando si les iba a caer bien a mi familia. 

— Mi abuela te va amar, créeme ella siempre fue team Zac.

Mi padre toco el timbre, pocos segundos después una señora de las que ayudaba a mi abuela en la casa abrió.

— Señor D'angelo, bienvenido pasen muchachos. —era Toña una señora algo grande que siempre cuidó de mí.

— Toña que gusto verte otra vez. —dije abrazándola en cuanto pase a su lado.

— Mi Danita, te extrañe mucho mija. — me dio un beso en mi coronilla —pero ya pasa tu nana te esta esperando.

Pasamos por aquel recibidor rustico y pintoresco  para después ir a la tipo sala jardín que tenía mi abuela. Pasamos por unos arcos que daban a la sala.

Hasta el último partido.Where stories live. Discover now