Tras la muerte de su madre, Daiana junto a su padre y hermanos deciden dejar su vida en México para poder empezar una nueva en Canadá.
Al mudarse ella le promete a su abuela volver a enamorarse, pero otra parte de ella jura que no se enamoraría de...
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Santiago manejaba a toda velocidad para poder ir arreglar las cosas con Izac, me había dado cuenta que el era quien en verdad amaba.
Todas mis dudas de las últimas semanas habían desaparecido completamente, lo amaba y lo elegía a el.
Santi me había ayudado a quitarme esa venda y escudo que tenía, me hizo ver lo mucho que me gusta Izac.
Tenía razón estaba enamorada.
Mientras que Javier fue un completo idiota las últimas semanas, Izac se esforzaba demasiado solo para fuera feliz.
El era todo lo que estaba bien.
La venida de Santiago fue excelente, ya que con esta me despedi del pasado y abrí el futuro.
Estaba feliz de poder a ver superado lo que me lastimaba.
----- Santiago manejaba lo más rápido posible a como le iba indicando, el me había dicho que tenía que luchar por el.
—Realmente el te ama, vi como te miraba pulga.
—Está es la decisión correcta y gracias.
— Si esto te va hacer feliz yo estoy feliz con eso.
Santi siempre me apoyaba en todo lo que estuviera a su alcance y hasta mucho más.
—Qué piensas hacer después de esta visita? -dije para mejorar el ánimo.
—Me voy a ir a Brasil y de ahí voy empezar a viajar por todo el mundo, ese es mi sueño. -sus ojos le brillaban cuando empezó hablar de viajar.
—Vas a ir a México?
— Si, solo voy a ir tres días y después empieza la aventura.
Santiago era fanático de la aventura y esta sería su gran oportunidad para conocer el mundo.
Llegamos a la casa de Izac lo más rápido posible pero en esta no se encontraba su coche, decidí ir a tocar para ver si alguien me podía abrir.
En ella me abrió un muchacho como de unos 23 años o 24 años, era muy alto, su pelo castaño y ojos cafés. Se parecía mucho a Izac solo que este era un poco más bronceado.
— Hola soy Daiana su vecina. -dije presentadome.
— Mucho gusto soy James.
— Estaba buscando a Izac pero no se donde se encuentra,me podrías decir donde lo puedo encntrar?.
— Puede que este en el gimnasio de su escuela, siempre va ahí cuando necesita pensar.
—Muchas gracias. -dije para salir corriendo al coche.
Me subí al coche y esta vez decidí manejar yo. Lo cual iba lo más rápido que podía.
— Daiana más despacio aún estoy muy guapo y papasito para morir. -dijo Santiago abrazando el cinturón de seguridad.
