Hasta el último partido.

Capítulo 2.

Ya habíamos llegado a Canadá, el vuelo fue algo agotador y eso hizo que estuviera cansada.

Buscamos nuestro equipaje para después ir a buscar el coche que papá había comprado.

—Papá que pasa si no me gusta Canadá? —hable por primera vez en todo lo que iba del viaje.

— Princesa, yo no te voy a obligar a nada, pero solo dale una oportunidad si? —dijo papá.

— Si Dai, si no te gusta yo mismo hago que regreses a México. —dijo Diego

—Bueno esta bien, voy a intentar que esto funcione. —dije con una mueca.

Yo si quería este cambio pero mi corazón y mente no me permitían el poder progresar, mi pasado me atormentaba.

— Bueno, bienvenidos a Canadá hijos. —hablo papá saliendo del aeropuerto.

— Yo solo veo coches papá. -dijo Dylan.

— Tarado eso es porque aún estamos en el aeropuerto. —dijo Dian dandole un zape a Dylan.

Buscamos el coche y mi padre empezó a conducir para ir a lo que sería nuestra nueva casa.

En todo el camino fuimos callados y contemplando Canadá, era simplemente hermoso.

— Listo llegamos, bajen todos. —hablo papá.

Todos nos bajamos y contemplamos nuestro nuevo hogar. Si que mi papá tenía buen gusto para esto de las casas.

—¡Wow!... papá esta casa es genial. —dijo Dylan.

— Me pido el cuarto más grande. -dije para correr a ella.

— ¡No Daiana! Eso no es justo, no porque seas la menor la tendrás. -dijo Dylan para intentar salir corriendo.

Y si digo "intento" porque Donovan lo tomo del cuello de su camisa para jalarlo.

— Deja de ser tan infantil y dale el cuarto.

—Pero eso no es justo.

—Ya Dylan deja de pelear. -hablo Diego.

Entre a uno de los cuartos más grandes y vaya que era hermoso, tenía una ventana que daba para la calle, una muy bonita cama y muebles.

Lo que falto del día desempacamos todo, no eran muchas cosas pero si fue algo.

Estaba muy nerviosa por todo este cambio que estaba teniendo mi vida.

Mi padre nos llamo para cenar, por lo cual bajamos todos.

Ahí estábamos todos sentados en la mesa como una gran familia.

— Bueno espero que a todos nos vaya bien este nuevo cambio. -Hablo papá.

—Si, espero que todo salga muy bien - comento Diego.

—Todos ustedes mañana van a la Universidad y tu Dai a la preparatoria. —espero les vaya bien y que tu Dai entres a ese equipo de basquetbol.

—Gracias papá y esperemos que si. -dije.

La cena transcurrió normal, después de eso tuve que ir a lavarme los dientes para después irme a dormir.

Mañana sería un gran día.