── ¿y crees poder encontrarlos alguna vez? ── preguntó, insitando el habla a quien estaba a la par suya, buscando su reacción.
── no creo en ello, solo... Tengo que hacerlo ── respondió, antes de que continuarán con su camino, siendo incierto su de...
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Ao'nung veía con antipatía al líder de aquel pequeño grupo, donde pertenecían los hermanos de Neteyam.
Hace un par de horas ya que venía amaneciendo en aquel centro comercial de Oxford mississippi, y el pequeño grupo (de cómo 15 personas más o menos) se reunía en la entrada principal, estando todos movidos y alertados desde las 6 am por el mismísimo líder, "Dereck".
¿Porque seguían a un tipo que parecía ser tan arrogante y desagradable en actitud?, se preguntaba. Pensando en sí realmente fue buena idea quedarse allí tras dejarse convencer por Neteyam Sully. Estaba comprometiendo también a su hermana a estar en aquel lugar... y en definitivamente si fuera solo él quien estuviese ahí, no le molestaría o le pesaría, pero Reya permanecía a su lado.
── muy bien señores, para los nuevos. Dejaré nuestro estilo de formación bien en claro ── señalaba ese tipo de ojos verdes, mostrando una sonrisa que agradable, no le era ── yo me encargo de buscarnos sitios seguros para estar. Y ustedes se encargan de las provisiones ── empezó a explicar, mientras que Neteyam (quien muy lejos de él no se encontraba) parecía gruñir, irradiando con bastante claridad y desagrado hacia el tipo frente a ellos ── somos un grupo, y somos un equipo. Por lo que al ser un equipo, debemos de ayudarnos ── explicó con algunos ademanes de manos, antes de ir pasando frente a ellos con esa estúpida sonrisa, observando de reojo sus armas ── las señoritas se quedan ── pronunció una vez pasó al lado de Tsireya, causando que esta se mostrase extrañada y no muy de acuerdo. La hermana de Neteyam se posó cerca de esta y apoyo su mano en un hombro de Reya, indicándole retroceder ── tú iras con el grupo A, con Lo'ak ── le señaló poco después a él, provocando que mirara de reojo al hermano de Neteyam. Este solo mantenía una mirada seria y neutra con las manos en los bolsillos, acatando cualquier petición ── y como dije ── murmuró no muy lejos suya, deteniendo sus pesados pasos frente al morenito de ojos ambar, agachandose un poco a su altura mientras relajaba los brazos sobre el arma que llevaba sobre sus hombros, notándose divertido ── las señoritas, se quedan ── sentenció, antes de que Neteyam fuera a tener toda la intención de atinarle un golpe, siendo detenido de inmediato por un guardia del grupo, causando gracia en "Dereck" ── no pienso tener eslabones débiles o que sean un blanco fácil para los podridos cadáveres que no se paran de levantar. Le guste o no, Neteyam Sully del Rosario ── exclamaba en un canturreó, antes de alejarse del morenito, dejando una clara llama encendida... que podría ser bastante peligrosa si se le avivaba más.
"¡hora de moverse!" Soltó en alto el de ojos verdes, antes de que las personas se empezarán a dispersar, dividiéndose en lo que serían unos 5 grupos de 3 personas cada uno.
Se encontró a sí mismo siendo llamado por Lo'ak y el otro muchacho que aparentemente iría con ellos hacia su grupo, por lo que fue pasando a un lado de Neteyam, encontrándose a este último enojado y quieto en su sitio. Seguro que le molestaba más que a nadie ese tipo.
── mantén la calma ── le sugirió en un susurró deteniéndose un poco enfrente suya, obteniendo que este le mirará, pareciendo calmarse un poco ── sigues herido. ¿Recuerdas?, trata de descansar un poco y no te hostigues ── le aconsejó, antes de que este suspirará, claramente disconforme.
── no entiendo porque todos siguen a ese tipo tan-. Desagradable ── susurró con hartazgo, mientras que a él le volvía a llamar Lo'ak, por lo que tuvo que pedirle tiempo ── enviar a todos por provisiones... menos a las mujeres. Difamar mi género ── se empezó a quejar, sacándole con resoplido en busca de contener una pequeña risa ── a este paso le voy a meter una bala por la nariz ── pronunció por lo bajo y con rencor, antes de que en su lugar, dejase caer su mano con cariño sobre los cabellos trenzados, revolviendolos libremente.
── mantén la calma ── volvió a repetir, obteniendo un ligero gruñido y un asentimiento de cabeza, seguido de una mirada intranquila ── descansa, Teyam ── pidió una vez más hacía este, antes de retroceder para dirigirse hacia el hermano de este, listo para partir a por provisiones.
"Tengan cuidado" Escuchó detrás suya por parte del moreno. Mostrandose en su voz una genuina preocupación que en sí, le era de lo más tierna. Seguía herido y todavía iba y se preocupaba por los demás.
Era muy cálido aunque lo tratase de ocultar
Una vez estuvo cerca de Lo'ak y él otro muchacho, recibió una mirada juzgadora del primero, repleta de quejas silenciosas que al parecer no iba a soltar.
── vamos a ir a la ciudad vecina a revisar. Así que volveremos para el atardecer, con suerte ── murmuró el moreno, a lo cual asentía con un tanto de inseguridad, prosiguiendo a seguirle.
Así se fueron encaminando hasta un vehículo de los estacionamientos fuera del centro comercial, donde se le indico subiese detrás, teniendo que rodear el auto.
Ao'nung fue caminando sin mucho problema alrededor del automóvil con toda la intención de abrir una de las puertas traseras y subir, pero se tuvo que ir deteniendo, confundido y pasmado.
Allí, en las puertas del auto y dibujado con claridad (en aerosol negro) se encontraba un símbolo que le resultaba terriblemente familiar.
── ¿donde te he visto...? ── susurró para si mismo con detenimiento y curiosidad, pasando su mano por encima de la pintura seca.
── ¿estas esperando una invitación o no sabes abrir la puerta? ── cuestionó Lo'ak desde el asiento del conductor dentro del vehículo, haciendo sonar el claxon del auto sin pesar alguno ── súbete ya ── exigió, provocándole que en su sitio rodase los ojos y olvidara lo de aquel símbolo tan familiar, ingresando en la parte de atrás.
El tercer chico se posó enfrente suya y en el asiento de copiloto, indicándole a Lo'ak Sully algunas zonas en lo que parecía ser un mapa del estado de mississippi completo, teniendo lo que parecían ser varios puntos en rojo marcados que por alguna razón "debían evitar", siendo que los demás grupos ¿irían hasta esos sitios?, según entendía.
No pudo ver mucho de aquel dichoso mapa desde su lugar, por lo que no le quedaba nada más que resignarse y acomodarse en la parte de atrás con su bate, preguntándose vagamente si Neteyam y sus hermanos realmente permanecerian allí con ese grupo tan raro... o también, cuanto le tomaría al morenito de ojos ambarinos el irse a recuperar.
Ya quería regresarse atrás con él y apenas iba saliendo
Realmente era una dificultad estar lejos suya en aquel punto...
