↳ Centro Comercial [🌾]

2.1K 373 202
                                    

╭═──────═⌘═──────═╮

── ya sé volvió a quedar dormido ── susurró hacía su hermana, mientras acomodaba al morenito en los asientos de atrás correctamente y de forma que no se llegará a golpear, disfrutando verlo dormir y recuperándose de tanta palidez que había tenido ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

── ya sé volvió a quedar dormido ── susurró hacía su hermana, mientras acomodaba al morenito en los asientos de atrás correctamente y de forma que no se llegará a golpear, disfrutando verlo dormir y recuperándose de tanta palidez que había tenido hasta el momento ── ¿donde vamos? ── preguntó poco después, acomodando la cabecita morena sobre su regazo con cuidado.

── vamos pasando cerca de Oxford. Debería de haber algún centro o tienda por aquí ── contestó Reya, mirándole de reojo por el retrovisor ── ¿cuando despierte y vuelva en sí le dirás sobre...? ── cuestionó esta aguantandose una sonrisita, cosa que le hizo rodar los ojos, divertido.

── no le voy a decir sobre ese beso. Me cortaría la cabeza ── soltó como respuesta, acomodando las trenzas del moreno con cuidado ── o peor, me volaría los sesos ── murmuró, teniendo ya más que claro la buena puntería del otro.

── no creo que te mate, nisiquiera fuiste tu quien lo dio ── comentó Tsireya con buen humor, antes de doblar en una calle directo hacia lo que parecía ser un centro comercial, no muy lejos de ellos.

Ao'nung negó avergonzado y divertido al recordar lo de un día antes cuando Reya apenas fue a anestesiar al de ojos ambarinos, siendo todo un verdadero caos en más de un sentido de la palabra.

Primero se había puesto a lloriquear por como 15 minutos diciendo que le dolía y que le molestaba la intravenosa con la que le distribuían sangre, para que más tarde a eso él intentase calmarlo y quedara completamente drogado y dócil, diciéndole cosas constantemente que le hacían enrojecer o reír "eres muy guapo", "¿Porque tus ojos son tan lindos?", "¿tienes novia?, ¿novio...?"

"¿Puedo ser tu novio?"
"Quiero ser tu novio"

Y demás cosas como aquella, le llegó a decir.

Ao'nung no recordaba el haberse reído tanto desde antes de empezar todo ese lío apocalíptico, siendo la primera vez que alguien le decía tantas cosas desvergonzada y directas como Neteyam, estando el mismo drogado a tope. Tal vez su hermana se había pasado de anestesia sin saber y así había terminado.

También recordaba vagamente al morenito haciéndole señas con sus deditos para que se acercará a donde estaba acostado, a lo cual fue a acercarse con la guardia totalmente baja y el buen humor encendido en ese momento, solo para recibir que cierto chico lindo y anestesiado le tirara de las mejillas y le plantara un beso en la boca totalmente descuidado, creandole un shock.

Recordaba que, cuando se alejó debido a la sorpresa y se le quedó mirando, este soltó una risita completamente tonta y preciosa que le hizo ruborizar, alegando que ahora eran "novios", por dicho beso, en forma inocente y tierna.

Aquello en definitiva nunca lo podría olvidar, pero tampoco se lo podría contar jamás. Se lo guardaría para si mismo.

Ahora, sobre Neteyam... lo único que no sabía  fuera de aquello, era como lidiar con lo que le hizo sentir tan repentinamente, dejándole en conflicto consigo mismo.

── ya estamos ── pronunció Reya llamando su atención, estacionando el vehículo ── ¿que hacemos? ¿Lo llevamos, lo dejamos o voy solo yo? ── cuestionó mientras se sacaba el cinturón, girandose a mirarle y notándose lista para cualquier opción.

Ao'nung se lo planteo por un momento con lentitud, pensando en que decidir.

Si Tsireya se iba sola y llegaba a encontrarse en problemas, podría necesitar ayuda y él no lo sabría. No quería que fuera sola. Llevar a Neteyam con ellos era un peso muerto, sinceramente... pero dejarlo sólo en el vehículo, le preocupaba muchísimo más. Podrían dejarlo encerrado para que no le pasara nada, pero... este podría despertar, y abrir alguna puerta y encontrarse en problemas con lo débil y bobo que andaba.

── ...vamos todos ── murmuró como respuesta, antes de tomar suavemente al morenito de los brazos, haciéndolo fruncir el ceño y quejarse, cosa que ignoraba. Lo iba a cargar ── de todas formas debemos encontrar algo de su talla, es mejor tenerlo cerca y vigilado ── terminó por decir, a lo que su hermana tan solo asintió de acuerdo con su propuesta, bajando del jeep militar poco después ── ven aquí bonito ── susurró con cariño hacía el de piel morena, viendole quejar y lloriquear por el movimiento, queriendo seguir como y durmiendo seguramente.

Se acomodó lo suficiente como para cargarlo en su espalda y este llegó a acurrucar su carita contra su hombro, cooperando aún adormecido con ponerle los brazos alrededor del cuello, volviendo a dormir profundamente.

Salió del vehículo tras aquello y siguió a Tsireya de cerca, viendo como la misma cargaba la escopeta que llevaba con ella desde que fueron a salir de la fortaleza.

Era muy buena usando esa cosa

Avanzaron hasta el centro comercial abandonado teniendo que descender un poco, estando el mismo unos cuantos escalones hacia abajo y siendo realmente gigantesco.

Al ingresar, todo estaba revolteado (justo como se esperaban) y con tiendas de comida y demás vacías por completo, dejando las de ropa medio intactas o las de juegos, ademas de las de herramientas para el hogar o plantas.

Esperaba encontrar allí dentro a uno o dos muertos que fuesen fáciles de eliminar... pero de momento (mientras avanzaban), no se veía nada de ello.

Le fue pareciendo un poco extraño que no hubiese ninguno siquiera deambulando... y que hubieran barriles y estanterías recogidas cubriendo pasillos como una barricada, clavandole dudas en todo su ser.

── pantalones ── señaló su hermana con un poquito de diversión y nada de miedo, estando diferente a él, dirigiéndose hacia una tienda con bastantes pantalones de diferentes tallas ── quedate ahí y cuida a tu novio, voy a revisar ── pronunció divertida, haciendole resoplar y soltar un "ya vete", más relajado y menos tenso.

Se dispuso a bajar al morenito con cuidado y dejarlo en un banquillo que había allí mismo cerca de unas enormes plantas, viéndole quejarse por el hierro frío y acurrucarse, dormido.

No pudo evitar el sonreír ante su reacción y se decidió por sacarse su abrigo de encima una de tantas veces más para cubrirle las piernas al paso de que Tsireya buscaba en aquella tienda, distrayendose por completo... y no notando, los silenciosos pasos que había a su alrededor.

Una vez se agachó frente a Neteyam y le rodeo las piernas desnudas con su abrigo, se tuvo que quedar completamente quieto y pasmado, teniendo presionado contra su cabeza lo que parecía ser el cañon de algún arma de fuego, cosa que le hizo alzar las manos lentamente en son de paz, tras ser asegurado el gatillo del arma, cosa que escucho perfectamente.

── ¿Quién demonios eres y que haces con él? ── le preguntó la voz de un muchacho, el mismo que le apuntaba, dejándole más tenso todavía una vez empujó más el arma contra su cabeza ── responde ── exigió, antes de dejarle en blanco y pasmado.

"¿Quién demonios eres y que haces con mi hermano?"

╰═──────═⌘═──────═╯

What's LeftWhere stories live. Discover now