↳ Sediento [🌾]

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【 12 de Julio, 2023 】

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【 12 de Julio, 2023 】

『 02:40 pm 』

Ao'nung andaba con pasos cansados y en linea recta, manteniéndose bajo el sol ardiente de la tarde en los caminos de Kentucky, desérticos y calurosos.

Hace dos días que la camioneta se había quedado sin gasolina y había tenido una falla, teniendo que abandonarla ya que venían por cerca de él algunos infectados. Quedarse era morir... así que, la dejó.

La comida se le había acabado, mientras que de su botella de agua le quedaba más o menos la mitad, siendo que pudo recargar el agua de la misma durante esos días una y otra vez en algún grifo de viviendas u locales vacíos por el camino, llevándose otra botella de paso también.

El agua era su recurso más importante

Así que no desperdiciada o escaseaba la misma.

No usaba su patineta demasiado por los terrenos malos e inestables que le venían de frente hace horas, además de que era una mala idea el hacer ruido... ya que, fuerzas casi no tenía, y algún infectado podría aparecer de la nada, escuchándolo.

Y si, había pasado por la experiencia una vez hace un día tras salir dejar la camioneta... por lo que se le quedó grabada la lección.

Con el tiempo y la zona actual (llevando al menos 4 o 5 días en camino), podía decir que estaba cerca de donde podría encontrar a Tsireya, su hermanito menor y a Mamá. Siendo una ciudad de Kentucky que estaba... bueno. Como a 40 kilómetros.

Se detuvo un poco en el camino para suspirar, apoyando las manos sobre sus rodillas con agotamiento evidente y sin soportar por más tiempo el fuerte sol, resintiendo la horrible temperatura veraniega.

── ¿Porque tenías que ir hasta el otro lado del puto estado?... ── murmuró para si mismo, quejándose de la maldita distancia recorrida, muriendo por ver a su hermana de una vez y con bien.

La extrañaba

Se sobó los ojos en un intentó de evitar el ponerse a llorar por aquello, respirando hondo antes de seguir avanzando, resistiendo.

Pasó al rededor de 20 minutos más caminando por aquella carretera desolada y vacía sin parar, cubriéndose los ojos del sol con una mano por sobre sus cejas, mirando el camino enfrente suya con cansancio y malhumor.

Fue pensando con remordimiento en su padre y lo que había dejado atrás, preguntándose si esa pandemia... realmente era un apocalipsis de muertos vivientes (habiendo visto bastantes ya) y si habría alguna forma de que todo regresase a la normalidad, causándole dichas cuestiones pura inquietud difícil de superar.

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