Capítulo 72

4.7K 515 242
                                    

Esto realmente debía ser un sueño, no, me equivoco al llamarlo un sueño, esto es sin duda la peor de las pesadillas.

Las palabras de Alessandro vinieron a mi como cubos de hielo dolorosamente helados arrojados directamente a mi cuerpo. Frías y duras.

¿Nathaniel había tenido un accidente?

Pero, ¿cómo?

Por mi cabeza solo corría la culpabilidad y la preocupación. Si tan solo no le hubiera dicho que se fuera. Si le hubiera tomado de la mano y hubieran enfrentado a Felix juntos... Sin tan solo lo hubiera obligado a permanecer conmigo.

Cerré mis ojos con fuerza. Me dolía la cabeza. Solo hasta este momento recordé que mis lentes se habían perdido, pero el dolor estaba arraigado a algo más que solo mi mala visión.

El auto en el que íbamos ser deslizaba con rapidez silenciosa, manejado por Alessia ya que a Alessandro le temblaban demasiado las manos.

Todos en la casa habíamos quedado petrificados, altas estatuas frías, hasta que corrí a hacia Aless y le tome de las mangas de la camisa con fuerza y le pedí que repitiera lo que había dicho. Mis padres, tomando el mando de la situación, no mencionaron palabra de la conversación que habíamos estado teniendo hace un segundo, y nos organizaron por autos para partir hacia el hospital. El hospital en el que estaba se encontraba lejos de mi casa, y todo el camino me pareció horriblemente largo mientras mi pierna se agitaba frenéticamente.

Cuando llegas al lugar por fin, me baje antes que ninguno y salí corriendo al interior, totalmente perdido y girando mi cabeza hacia todas las direcciones. Alessandro no tardó mucho en alcanzarme.

-Thomas.

-¿D-Dondé está Nathaniel?

-Mis padres dijeron que los fuéramos a encontrar en la sala de espera de emergencias -murmuró Alessandro que venía detrás de su hermana- Vamos.

El hospital era grande pero logramos encontrar la sala de espera y en ella los padres de mi novio. Tia Andrea tenía la cara roja y llena de lágrimas, su esposo tenía un brazo al rededor de sus hombros y una cara torcida por la preocupación. Al lado de ellos estaba Dante, agradando un peluche y con una cara confundida y asustada.

Tia Andrea tan solo al verlos, corrió hacia sus hijos y los abrazó. Podría escuchar como sollozaban, y eso elevó el temblor se mis manos.

-¿Cómo está él? -pregunté a duras penas.

-Esta en el quirófano. Lo tuvieron que operar de emergencia -respondió su padre, entrecortadamente- Está en una situación delicada.

-Oh no.

No pude hacer otra cosa que romper a llorar. La habitación parecía vibrar de manera frenetica y el aire entraba a duras penas a mis pulmones. Alguien me abrazo, no supe quién era, pero le abrace de vuelta con todo lo que tenía. Esperando no romperme por completo, porque estaba sintiendo que los pedazos querían salir disparados a todas direcciones. Era doloroso e inexplicable. Una parte de mi mente quería forzarme a creer que esto no era más que un mal sueño, y la otra parte me golpeaba con realidad.

Abrí mis ojos nublosos al escuchar las otra voces conocidas de mi familia. Conversaban en voz baja pero teñida de preocupación. Mi cabeza dolía, pero aún así me esforcé a escuchar.

-No. Había otra persona con él, pero no estamos seguros de quién es.

-¿Un hombre o una mujer? ¿No saben el nombre?
-¿Cómo está?

-Un hombre, al parecer. También está en quirófano -explicó la voz del señor Rafaello- Al parecer está en un estado más delicado que Nathaniel. Aunque no nos han querido decir más información. Vimos a unos hombres hace un momento que al parecer estaban aquí por él, pero cuando quisimos hablar con ellos se fueron.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Sorpresa Dell'amoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora