Escuché alguna vez que la eternidad se acabaría, sólo espero que el tiempo sea suficiente para decir todo lo que sé de ti, de nosotros. Las voces en mi cabeza me repiten siempre la mierda que no quiero escuchar, “el tiempo se acabó para ti”, “suelta su recuerdo”, “escribe una vez más”, “sé que aún no lo has olvidado, así que no intentes continuar”, “la eternidad se acabará”. Las mentiras vienen con un precio, las verdades puedo escucharlas sin pagar, bebiendo de una botella vacía, escuchando las oraciones de los martes, perdiendo la fe en los chicos que alguna vez conocí, en aquel que me sonreía cada día de oración.
Estoy cansada de vivir por aquí, no hay nadie que me escuche, nadie con quien hablar, nadie a quien contarle lo estúpida que me siento por recordarte, las flores no escuchan, las mariposas ya no hablan conmigo, las voces en mi cabeza me repiten siempre lo que mi cabeza está cansada de escuchar. “Elige bien tus últimas palabras”, mierda, seguramente pedí piedad la última vez que hablé.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
