Haces que todo se trate de mí ahora, hablas con tu familia sobre lo increíble que fue tenerme en tus peores días, pero gritas frente a tus amigos todas las veces que dormí en tu cama.
Sigues diciendo estupideces: “no creí que se iría tan pronto”, “nos dejó en nuestro mejor momento”, “nunca supe escucharla”, cosas que un chico como tú podría decir.
Pareces vivir como si no hubiera una historia detrás de ti, como si no hubiera escrito todo lo que vivimos, lo que construimos y destruimos. Veo a tu cabello despeinarse con el viento porque ya no quiero cuidarte, escucho a las cadenas sonando mientras caminas, haces que todo se trate de mí ahora, incluso en tus detalles en los que alguna vez estuve involucrada, supongo que los errores jamás arreglaron el desorden.
Chico, sigues diciendo estupideces: “iré a verla mañana”, “¿crees que le gusten los tulipanes?”, “¿necesito llevar una nueva disculpa?”, cosas que un chico como tú suele decir.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoesíaLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
