Éramos el uno para el otro, la vida nunca me quiso ver lastimada, pero yo nunca quise entender las señales. La tierra nos separa ahora, pero el cielo está en todas partes, puedes tocarlo, acaricia mi mejilla y verás como las nubes se pintan rosadas, sonríe de nuevo y verás como empiezan a llorar, finge que no puedes sentirme y verás como intentan matarte los relámpagos.
No entiendo cómo puedes sentirte tan libre y sin culpa, pienso que, si alguna vez llegaste a leer todo lo que escribí sobre ti, tal vez no notaste que mi corazón estaba plasmado sobre cada una de las metáforas tan estúpidas en las que me hacías pensar. Llenaste mis emociones de tristeza, no puedo sonreír, no puedo mostrar felicidad.
Mis escritos son los únicos que te acompañan, espero que en algún momento logres sentirme en ellos y que desees morir cada vez que veas el cielo y notes que las nubes intentan recordarte como terminamos.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
