Conocí a un chico que podía reír si te encontraba llorando, que cambiaría su salario por dos botellas de alcohol, aquel que podía hacerte preguntas para lastimarte o golpear tu mejilla con tal de callarte. Conocí a un chico que no tenía sentimientos, que deambulaba por las calles como un muerto sin secretos, que arrojaba una bala sobre cada “lo lamento”, que te mentía en cada lindo momento. Conocí a un chico que eliminaba los corazones de sus pensamientos, que hacía llorar a las nubes más felices, que maldecía tu nombre si no le dabas lo que quería o golpearía tu mejilla con tal de callarte. Conocí a un chico que encontraba la forma de atraer la oscuridad, que saltaba a través de las mariposas para no verlas volar, que lanzaba piedras hacia los autos sin propiedad. Conocí a un chico que cambiaba las películas románticas por una siesta, que arrancaba las hojas de aquel lindo jardín, que decía que te quería, pero lastimaba cada parte de ti, que era capaz de abandonarte en la pista de baile o de golpear tu mejilla con tal de callarte.
Me enamoré de un chico, aquel que conocí.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
